La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha revuelto el panorama político internacional. Su posición belicista, sumada a comportamientos racistas y machistas no ayudan para tratar de mantener la paz a nivel global. Comportarse como un "troll" de Twitter es una postura lamentable para una figura que debe respetar la diplomacia y las políticas internas de otras naciones. 

Bronca con socios de la OTAN

El paso por Europa de Donald Trump ha sido un espectáculo humillante para los socios de la OTAN. La unión histórica de Estados Unidos y Europa requiere un cuidado especial por parte de los mandatarios de dichas naciones. Para el líder norteamericano la OTAN "es una institución obsoleta". Durante su discurso, en vez de aprovechar la coyuntura para lanzar un mensaje unificador, lo hizo de forma recriminatoria: "Los miembros de la OTAN deben aportar su parte. 23 de los 28 Estados no lo hacen. Y esto no es justo para los contribuyentes estadounidenses. Muchas de estas naciones deben cantidades enormes de dinero de años anteriores, incluso ese 2% es insuficiente para cerrar la brecha; debería ser el mínimo para afrontar la amenaza tan feroz y real que tenemos". 

"Los alemanes son muy malos"

Otro de los momentos más vergonzosos de Donald Trump fue al tildar a los alemanes de "muy malos".  Estas palabras, afirmadas por testigos presenciales de la reunión que mantuvo con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión, Jean-Claude Juncker, son un claro ejemplo del desprecio que siente Trump por Europa. Unas palabras que vienen después de que el propio Trump rehusara apretar la mano de Ángela Merkel en la visita a la Casa Blanca de la canciller alemana.

Salida del Acuerdo de París por el cambio climático

El pasado viernes Donald Trump decidió la salida de su país del Acuerdo de París. Un pacto firmado en 2015 por casi 200 países en el cual se constituye un calendario para reducir las emisiones para así tratar de frenar el cambio climático. El propio Donald Trump quiso dejarlo claro a través de su cuenta de Twitter:

Tuits contra musulmanes

La faceta "troll" del presidente estadounidense es constante. Muchas veces se dice que el personaje se ha comido a la persona. Sin embargo, si hablamos de Donald Trump queda claro que el personaje es la propia persona. Da la impresión de que Trump tuitea para el porcentaje más reaccionario de su electorado, sin embargo parece no ser consciente de la repercusión de sus mensajes y que representa a toda una nación, no sólo a sus votantes. Esta política de comunicación por parte de Donald Trump era constante en su carrera por la presidencia, sin embargo, esta postura se está extendiendo durante su estancia en la Casa Blanca. A raíz de los últimos atentados en Londres, publicó una serie de mensajes en los que defendía la prohibición de viajes desde ciertos países musulmanes. Las críticas, de hecho, han sido lanzadas a su propio Departamento de Justicia al considerar que busca una "versión diluida" de la orden migratoria que firmó en marzo. Un ejemplo más de irresposabilidad política en un momento tan tenso como el que se vive en estos momentos con el terrorismo internacional.

Tensión en el Báltico

Vladimir Putin, una figura con un enorme halo que recuerda a la Guera Fría en pleno siglo XXI, mantiene una ambiente de tensión con Occidente. Es un hecho que el mandatario ruso añora una Rusia imperial. En 2014, el Kremlin ordenó una invasión militar en Ucrania. La anexión de Crimea fue un aviso para la OTAN, la cual decidió enviar fuerzas militares a los pasíses bálticos, otra de las añoranzas de Vladimir Putin. El refuerzo de estas zonas no hace otra cosa que constatar el miedo que provocan las políticas rusas, las cuales dibujan un panorama digno de la segunda mitad del siglo XX. Estados Unidos es un actor principal en la configuración de Europa y que ese papel sea interpretado por Donald Trump resulta peligroso. Su inexperiencia, visceralidad política y su contrastada irresponsabilidad diplomática hacen intuir que un posible conflicto bélico no sea algo inverosímil. Ante todas estas razones, ¿crees que con Trump hay más riesgo de una Tercera Guerra Mundial?