María Dolores Cospedal y los suyos fraguaron un plan para desactivar al actual vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, cuyo nombre comenzaba a sonar como secretario general en el congreso que la derecha española celebrará en Sevilla los días 17, 18 y 19 de febrero, sobre todo después de que Mariano Rajoy decidiera dejar sin carteras a la Comunidad Valenciana, que en los últimos 34 años ha aportado 15 ministros a los gobiernos de España.

“Golpe navideño”
Así las cosas, Cospedal y su entorno decidieron filtrar a Efe que “la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores De Cospedal, será proclamada nuevamente número dos del partido en el congreso que tendrá lugar en Sevilla a mediados de febrero”, decía la agencia de noticias citando fuentes próximas a la número dos y de “la organización del PP a escala nacional”.

“Yo me lo guiso, yo me lo como”
Sin embargo, otras fuentes del mismo organigrama popular citadas por Efe y consultadas en esta ocasión por ELPLURAL.COM, concretan que fue el propio entorno de Cospedal el que confirmó a la agencia ambas posibilidades. “Vamos, que la gente de Cospedal lo cocinaron y se lo comieron también”. Las mismas fuentes aseguran que, hoy por hoy, “y con Rajoy en La Moncloa, la secretaria general tiene todo el poder, máxime después de la salida de Ana Mato”, añaden, “así que las fuentes próximas a Cospedal y las de la organización del PP a escala nacional son las misas”.

El silencio galleguista de Rajoy…
Sin embargo, los matices aportados por las fuentes consultadas por ELPLURAL.COM no restan un ápice a que, finalmente, Cospedal sea ratificada en la Secretaría General. Pero no es menos cierto que Mariano Rajoy guarda su tradicional y galleguista silencio y todavía no ha dicho la última palabra, que no emitirá hasta escuchar a otros dirigentes del PP.

…Y los sospechosos “silencios de los corderos”
Tampoco es baladí el mutismo de la toda poderosa Soraya Sáenz de Santamaría, o los de Ana Mato, Javier Arenas y, ante todo, de Esteban González Pons, que lejos de sumarse al “silencio de los corderos” prestarán batalla para poner a los suyos al frente del partido. Preferencias que no pasan, precisamente, por mantener a María Dolores Cospedal como número dos.

Reelección complicada
Por eso en el PP no lo tienen tan claro como sí lo tiene Cospedal y su entorno. Nadie sabe si Javier Arenas, anfitrión del congreso, se conformará con que Juan Manuel Moreno, su hombre de confianza en Génova, se quede simplemente como vicesecretario de Organización en sustitución de Ana Mato, o que el propio González Pons, con el aval de los valencianos (que exigen “más cariño” a Rajoy), reclame un “trono” que por méritos debería ser suyo.

“Un cargo, una competencia”
Aún es más, los detractores de Cospedal, que además de los citados Arenas, Sáenz, Mato y Pons, abundan en muchas baronías territoriales, recuerdan las palabras de Mariano Rajoy: “Un cargo, una competencia”. La pregunta es, ¿mantendrá el presidente del PP su palabra? Sea como sea, el caso es que la permanencia de María Dolores Cospedal al frente del PP todavía no está del todo despejada.