Tras conocerse la sentencia del caso de los ERE que condena a los expresidentes de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán y Manuel Chaves, las reacciones han salido en cascada. Una de las más esperadas era la de Podemos ahora que Pablo Iglesias ha firmado un pacto para un Gobierno de coalición con Pedro Sánchez.

A través de su cuenta oficial de Twitter, el secretario general de Podemos y previsible vicepresidente de Sánchez, ha criticado que el “bipartidismo trajo corrupción y arrogancia”. “Llegarán más sentencias como esta que retratan una época”, dice, pero matiza que “España ha cambiado y no volverá a tolerar la corrupción”.

“Ahora se abre la oportunidad de defender la justicia social y garantizar la limpieza de las instituciones”, ha concluido, dejando tras sus palabras un halo de esperanza al futuro. De hecho, su análisis esta impregnado de tintes laxos propios de quien no quiere presionar más de lo necesario a su socio.

Mucho más duro ha sido Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida y uno de los hombres fuertes de Iglesias. “La sentencia de los ERE confirma que durante años algunos dirigentes del PSOE-A utilizaron dinero público en Andalucía para sostener una red mafiosa que compraba la paz social y alimentaba la corrupción. Andalucía merece pasar página para tener un futuro digno”, ha escrito en su Twitter.

Con la misma dureza se ha pronunciado Teresa Rodríguez, quien ha recurrido a una imagen oficialista del PSOE que juega con su eslogan de campaña: “Ahora, devolved lo que habéis robado”.

Las posiciones de Garzón, malagueño, y de Rodríguez, líder de Adelante Andalucía, contrastan en el tono empleado. Conviene recordar que Teresa Rodríguez tiempo ha que mantiene un pulso con Iglesias para ganar autonomía para la federación andaluza de los morados. También, cabe destacar que el nombre de Garzón suena como ministrable del Gobierno de coalición.