Begoña Villacís, flamante vicealcaldesa de Madrid desde el pasado sábado, ha presentado este miércoles el programa del Orgullo LGTBIQ+ 2019. Además, la dirigente de Ciudadanos ha dicho que “es algo que hay que preservar, porque ocupa una parte del corazón de la ciudad, pero no solo a nivel simbólico, sino que también se desarrolla dentro de lo que es el corazón de la capital”.

Sin embargo, el colectivo y los organizadores de la festividad advierten a los naranjas de que no serán bien recibidos. Además de no contar con un espacio reservado en las carrozas de la manifestación, el grupo no está invitado al no suscribir el decálogo realizado por COGAM. Una serie de requisitos que la asociación pedía a las formaciones para poder participar en la marcha. El punto número uno de este documento, del que ya dimos fe tiempo atrás en ElPlural.com, era “no valerse de los votos de los partidos que defienden una ideología de extrema derecha para gobernar”.

Pese a ello, la líder de los de Rivera en Madrid ha dicho que asistirá, como cada año, al Orgullo: “Estaremos allí para celebrar la diversidad y garantizar que no vamos a dar ni un paso atrás. Madrid, como ciudad plural, abierta y acogedora que es, se ha convertido en un referente de libertad, igualdad y derechos LGTBI”.

Este anuncio ha levantado ampollas en muchos de los principales grupos del colectivo. Tanto es así que, tal y como ha podido saber El Plural, están pensando en boicotear la asistencia de Ciudadanos, criticar abiertamente al partido por su derechización y utilizar el Orgullo como altavoz para evidenciar el descontento existente.

Los de Rivera lo saben y, pese a mostrarse tranquilos de cara a las cámaras, temen que todas las miradas se ciernan sobre ellos y sus negociaciones y acuerdos firmados con los de Abascal.

La cantidad de asociaciones que participan de esta fiesta es incontable. Como no puede ser de otra forma, todos gritan al unísono por una mayor protección y una ley integral LGTBI estatal. Sin embargo, pese a ser un acontecimiento político, donde las reivindicaciones se ponen sobre el papel y se exige a los mandatarios que se pongan a trabajar en materia de inclusión, no todos comparten la idea de señalar, de forma única y directa, a Ciudadanos.

Rubén López, portavoz de Arcópoli, nos comenta que “está claro que el Orgullo es político”. Sin embargo, “señalar únicamente a Ciudadanos puede ser contraproducente. Nuestra reivindicación se puede perder entre el ruido de fondo”.