Madrid se ha convertido en el foco de todas las miradas desde que la suma de las derechas se impusiera en los comicios municipales y autonómicos. La victoria de Carmena fue agridulce, ya que el hipotético pacto con el PSOE de Pepu es insuficiente para obtener la gobernabilidad del consistorio.

Son muchos los que han expresado su luto. La poca participación en los barrios más humildes, la fractura de la izquierda y una campaña pensada en términos virales y poco volcada en las necesidades del día a día son algunos de los motivos para hacer retrospectiva y analizar las razones por las que la ciudadanía ha dejado de confiar, mayoritariamente, en la izquierda.

La necesidad de contar con la extrema derecha en la ecuación es vista por muchos con escepticismo. El PP ha abogado por incluir a Vox en la mesa de negociación sin reparos. Sin embargo, Ciudadanos empieza a encontrarse con sectores críticos que cargan contra un hipotético pacto con los liderados por Ortega Smith.

La ciudadanía también recibe con dudas que la extrema derecha consiga entrar, definitivamente, en el equipo de gobierno de la ciudad. Su ideología basada en la idea de una España de bandera alejada de los derechos feministas, multiculturalistas y defensores del colectivo LGTBI ha encendido todas las alarmas. Referentes de este colectivo informan a ElPlural.com de las decisiones que se están tomando en reuniones particulares. Las últimas informaciones recibidas en este sentido apuntan a que los partidos que no renuncien, abiertamente, a servirse de los votos de la extrema derecha, no podrán participar en el Orgullo 2019.

Rubén López, portavoz de la fundación Arcópoli, asegura que "es una mala noticia que Vox sea la llave del gobierno". "Ojalá haya alguna fórmula en la que la ecuación no dependa de una formación que va en contra de nuestros derechos", defiende, antes de añadir que también Díaz Ayuso, previsible presidenta de la Comunidad de Madrid si consigue reunir a las derechas, "ha realizado declaraciones muy contrarias al colectivo LGTBI". 

"Se ha puesto en tela de juicio la Ley LGTB. Esto es muy preocupante para nosotros, no es normal que se caiga en este tipo de políticas electoralistas que hacen daño a nuestra dignidad", sentencia López.