La convocatoria para el próximo domingo de una gran marcha desde diferentes puntos de Madrid que acabe en el Congreso de los Diputados ha soliviantado a la derecha, especialmente a Vidal, quien el pasado 19 de mayo vinculó a los 'indignados' con ETA y la kale borroka. Al igual que viene haciendo el PP considera que el culpable de la situación es el vicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba. Si Soraya Saénz de Santamaría hablaba de "dejación de tareas" del ministro, Vidal apela a la "la pasividad bochornosa del ministro del Interior".

Vínculos con ETA
En su opinión, la falta de castigo a los violentos les ha hecho crecer con mayor maldad. "Mientras los papanatas y los ingenuos se empeñaban en presentarlos como un paradigma de comportamiento cívico, sólo algunos advertimos de la triste realidad. Insistimos en que, según informes policiales, entre ellos se encontraban anti-sistema entrenados por Segi; apuntamos al hecho de cómo eran manejados por instancias de la extrema izquierda y subrayamos que sus acciones no podían ser toleradas porque eran lesivas contra la libertad y otros intereses legítimos de los ciudadanos decentes. No nos equivocamos entonces y no nos hemos equivocado en las últimas semanas. Por el contrario, el movimiento de los ocupantes ilegales se ha ido haciendo más violento, más agresivo y más peligroso".

No atacaron los ayuntamientos Bildu
Para reforzar su idea de que el entorno de ETA está detrás, añade que no atacaron a ningún ayuntamiento de Bildu, "fuerza que, desde el principio, manifestó su apoyo hacia los ocupantes ilegales", apostilla.