El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo



Casi cinco meses después de la conversación de Ignacio González mantuvo con los comisarios de la Policía en una cafetería en la Puerta del Sol, el empresario Enrique Cerezo llamó a uno de ellos, José Manuel Villarejo, para que parara la investigación sobre el ático del presidente madrileño con la promesa de que a su vez el PP evitaría la destitución del responsable policial de Marbella que había iniciado las pesquisas.

Ni muertos ni heridos
La charla de Cerezo con el comisario Villarejo tuvo lugar el 21 de abril de 2012, según adelanta este lunes El Mundo. "En esta guerra no tiene que haber ni muertos ni heridos", le dijo el empresario, que añadió: "Pepe, que tú tienes aquí a un amigo, que te lo digo yo".

¿Por qué intervino Cerezo?
El presidente del Atlético de Madrid, adjudicatario de la Comunidad y amigo personal de González, ha sido señalado por antiguos trabajadores de Telemadrid como el empresario que regaló al político el ático. Pero este punto no está aclarado. Un imputado en el caso Gürtel declaró que el inmueble fue el pago de una comisión al entonces vicepresidente madrileño por parte del empresario Fernando Martín, en pago a una adjudicación de una parcela en Arganda del Rey. Lo que sí ha trascendido es la relación de Cerezo con el testaferro Rudy Valner, administrador de la empresa pantalla que se usó para la compra del ático de González.

Malestar de Villarejo por las palabras del ministro
Cerezo preguntó a Villarejo por el comisario de Marbella Agapito Hermes, que inició la investigación del ático de González. Y que fue destituido después acusado de realizar una “investigación ilegal”. Esto último fue defendido por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en el Congreso de los Diputados.

"¿Qué coño tenía que ver el tío ese de Marbella en todo eso?", le preguntó Cerezo al comisario.

"Las cosas cuando se hacen, hay que contar con los jefes locales y lo que ha hecho es mirar a quién pertenecía la propiedad del ático", respondió Villarejo aludiendo a que Agapito Hermes comprobó que González estaba pagando un supuesto alquiler a una sociedad en Delaware del testaferro Valner.

"Él ha pedido el cambio de destino y se lo han dado ahora. La solución sería que todo el mundo se relaje un poco y baje un poco la tensión y olvidarse del asunto", siguió Villarejo, que lamentó las declaraciones públicas que había realizado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. "Utilizó unos términos incorrectos porque le han asesorado mal. La investigación en absoluto es ilegal".

La Policía sí puede investigar
"¿Sabes lo que le ha pasado al ministro? Que ha pagado la novatada", apunto Cerezo.

Villarejo defendió que "la función de la policía es preventiva" y que no es correcto decir que "la policía no puede investigar si no lo autoriza un juez".

"Pues claro, para qué está entonces la policía", señaló Cerezo, subrayó un conciliador Cerezo, que añadió: "Al final se tienen que dar cuenta de que en las guerras no tiene que haber ni muertos ni heridos",

Guerras internas en el PP
"Me pega que son guerras internas que afectan a tu amigo dentro de su propio partido", le espetó el comisario. "Lo que pasa es que hay gente que son muy buena gente y dan la apariencia de lo contrario y hay otros que son unos cabrones y dan la apariencia...", afirmó Cerezo. A lo que el policía, señaló, entre risas: "Entonces yo debo tener muy mala pinta". "¡Qué va, lo contrario!", dijo el empresario.

"Una cena con Ignacio"
Villarejo sacó a relucir la reunión que meses antes había tenido con González e instó al empresario a cerrar otra reunión con el político."El día que tú quieras y cuando quieras, charlamos y no tengo ningún problema en volver a hablar con Ignacio", dijo el Policía. "Pepe, que tú tienes aquí a un amigo, que te lo digo yo", le contestó Cerezo.

El comisario no dio por zanjada la charla y le recordó al presidente del Atlético de Madrid que "también hay gente mala que te quiere meter a ti en el tema" y, también al empresario Fernando Martín.

"A Fernando Martín le he conocido cuando era presidente del Real Madrid e intentó meterse con una empresa suya en el Atlético de Madrid. Nosotros no somos más listos que nadie pero pensábamos que iba a hacer una suspensión de pagos y la sociedad se fue al garete con él. O sea que fíjate lo que puedes contar", contó Cerezo, que prometió al policía organizar una cena con amigos e invitar a González."Si se apunta Ignacio, encantado", dijo el comisario. No fue la única conversación entre los dos hombres, que se mantuvieron hasta hace dos semanas.