Las elecciones andaluzas están a la vuelta de la esquina y los partidos han comenzado las respectivas campañas para alzarse con la victoria el próximo 2 de diciembre. El Partido Popular dio el pistoletazo de salida el jueves en una “apertura de campaña innovadora”. Al menos así lo definía el candidato popular Juanma Moreno.

El aspirante a presidir la Junta de Andalucía estuvo respaldado por el jefe supremo de los conservadores. Pablo Casado acudió a la llamada de su candidato para mostrarle su apoyo. Ambos acudieron al Polo Digital de Málaga, en un acto con todo tipo de tecnología y un marco perfecto para las start up.

En este escenario, los dos políticos decidieron aparcar por unos instantes la campaña electoral para dedicarse a otra cosa más bien distinta. Ataviados ambos con un chaleco que en su parte trasera rezaba "Juanma Presidente", se sentaron en unas sillas idóneas para los gamers y pasaron a una ‘competición’ poco habitual en el mundo de la política.

Los dos populares cogieron un mando de la PlayStation y comenzaron a jugar a un videojuego de automovilismo. Con pantalla partida, Casado y Bonilla se divirtieron en la consola antes de afrontar unas autonómicas que el líder del PP ha calificado como “históricas” y que afrontan con gran esperanza, pese a los nefastos resultados del último CIS.

El cambio “necesario”

El presidente del PP-A, tras competir contra su jefe en la PlayStation, ha indicado que estas elecciones suponen el pistoletazo de salida para "un nuevo ciclo" y que ha llegado la hora de que los jóvenes imiten a sus padres "que votaron en su día por otras fuerzas políticas porque eran lo nuevo y representaban un nuevo estilo".

Por su parte, Casado ha asegurado que su partido se va "a dejar la piel" para conseguir el cambio político en Andalucía, "un cambio de verdad, urgente y necesario" para el futuro de esta tierra, frente a una presidenta de la Junta, Susana Díaz, "que ha perdido contra Sánchez, por lo que difícilmente puede salvar a Andalucía de Sánchez".