Muy poco ha tardado el presidente del PP, Pablo Casado, en sacar pecho, tras la decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo de no abrir causa contra él por su máster.  

En su discurso en un acto con militantes en la Pobla de Farnals (Valencia), antes de presidir la reunión de la junta directiva del PP valenciano el líder de los populares ha manifestado que como "decía una paisana -en referencia a la exministra de Sanidad, Carmen Montón- no todos somos iguales, y tenía razón", a lo que ha añadido: "No voy a decir nada más, no hace falta decir nada más". 

Casado no se ha referido explícitamente a la polémica y ha hablado de ello como "el último tema de actualidad".  Acto seguido, el 'popular' ha reivindicado que "la serenidad, decencia y dignidad con la que este partido se defiende debería ser imitada por otros muchos".

Y ha enfatizado: "Lo único que voy a decir es que la verdad siempre se abre paso, y que este partido siempre respeta a las instituciones, sean universidades o administraciones judiciales, a diferencia de otros".

"Este partido nunca liquida la presunción de inocencia convirtiéndola en una presunción de culpabilidad, ni va a exigir a un adversario que explique lo que no ha hecho y lo que las calumnias dicen que ha hecho", ha aseverado, recordando una frase muy repetida por José María Aznar durante su comparecencia en la comisión de investigación desarrollada en el Congreso sobre la presunta financiación irregular del PP.

"No somos iguales y tenemos más dignidad y respeto a las instituciones", ha puntualizado, para continuar destacando que "dije en el Congreso Nacional que no iba a defraudar y, afortunadamente, el tiempo nos está dando la razón".

Orgulloso del PP valenciano

En el mismo acto, el presidente del PP ha aprovechado para reinvidicar la gestión de su partido en la Comunidad Valenciana, pese a los muchos casos de corrupción en los que están inmersos. Casado ha dicho que antes de la llegada de su formación la región era una región "en blanco y negro".