El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha denunciado la "estrategia partidista y personal" que está siguiendo Pedro Sánchez ante el debate de investidura, pero se ha mostrado abierto a verse de nuevo con él porque entiende que es su obligación, pese a que "los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía" porque ya conoce el 'no' del PP. Además, ha deslizado la posibilidad de que el candidato socialista esté intentado "forzar nuevas elecciones, pero ha insistido en que a su partido no le da "miedo" ese escenario, que sería "una tremenda irresponsabilidad".

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En una rueda de prensa en el Congreso junto al presidente de UPN, Javier Esparza, tras firmar una declaración conjunta sobre Navarra, Casado ha afirmado que mayo y junio han sido "dos meses perdidos para los españoles" porque Sánchez "en su propio laberinto ha demostrado que no hay viento favorable para quien no sabe a dónde va".

En este sentido, ha recalcado que Sánchez es el que debe buscar apoyos para ser investido y, sin embargo, ha "intentado gastar estos dos meses proyectando la responsabilidad" en partidos como el PP, que, según ha recalcado, no tiene "esa responsabilidad".

"Ha intentado que la opinión pública y los partidos presionaran a aquellas formaciones que no nos presentamos a la investidura, sin que él todavía haya dicho qué quiere hacer en España en los próximos cuatro años. Yo no he escuchado todavía una iniciativa de futuro", ha resaltado.

 “Ha tardado”

Así, Casado ha dicho que "normalmente" las sesiones de investidura se pactaban en reuniones de trabajo para ver qué se hacía en materia de empleo, justicia, educación o pensiones. "Nada ha dicho Sánchez porque en el fondo lo que está intentado hacer es seguir una estrategia partidista y personal, y no para los intereses de los españoles", ha exclamado.

El líder del PP ha indicado que finalmente hay fecha de la investidura pero "ha tardado". "Ahora tendrá qué decir qué quiere hacer en España, para qué quiere ser presidente del Gobierno y con quien quiere gobernar porque es muy difícil estar pactando Navarra con Bildu y el PNV, y al mismo tiempo preguntarle a PP y Cs si se van a abstener en esa investidura", ha enfatizado, para añadir que esto demuestra la "incoherencia" de Sánchez y que solo actuaba en "beneficio propio".

En cuanto a si se verá con Sánchez si éste abre una nueva ronda de consultas antes de la investidura, Casado ha indicado que él "siempre" acudirá cuando un presidente del Gobierno, aunque esté en funciones, le pida reunirse. "Es mi obligación, creo que va en el sueldo", ha apostillado.

Sin miedo a la repetición electoral

Casado ha insistido en que al PP no le da "miedo" el escenario de ir a unas nuevas elecciones en noviembre pero ha resaltado que sería "una tremenda irresponsabilidad" porque, "a diferencia" de lo que ocurría hace tres años hay "varias sumas" que le permitirían ser investido.

Finalmente, ha señalado que si Cs y Vox hubieran aceptado la "mano tendida" que les brindó el PP para llegar a acuerdos en el Senado y algunos territorios, a esos dos partidos les habría ido mejor en las urnas y "probablemente" ahora él mismo sería el candidato a la investidura.