¿Respalda Pablo Casado la virulencia de Cayetana Álvarez de Toledo? Más concretamente, ¿avala el presidente del Partido Popular que su portavoz parlamentaria llamara “terrorista” al padre del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias? Esta es la pregunta que desde ElPlural.com hemos trasladado a la formación popular, recibiendo el silencio por respuesta. 

Álvarez de Toledo fue la apuesta personal de un Casado aznarizado. Su estilo, calmado pero bronco y que destila clasismo por los cuatro costados, le ha costado más de un disgusto a la dirección y ha sonrojado a otros tantos dirigentes. Y este miércoles volvió a hacerlo.

El Partido Popular tenía en su haber todos los ingredientes para poner al Gobierno entre la espada y la pared y así copar titulares de prensa: el acuerdo de los socialistas con EH Bildu y el cese del coronel Pérez de los Cobos. El enfrentamiento entre Casado y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al comienzo de la sesión de control auguraba una buena jornada para los populares. Pero todo cambió una vez se pasó a las interpelaciones urgentes.

Desde la tribuna, Álvarez de Toledo consideró oportuno llamar “terrorista” al padre de Pablo Iglesias, ante lo que este respondió que aconsejaría a su progenitor emprender acciones legales contra la portavoz popular.

Álvarez de Toledo y sus vituperios abrieron todos los telediarios y periódicos, quedando el asunto Marlaska y el pacto con Bildu en un segundo plano. Esto molestó a varios diputados y dirigentes del PP, que asistieron en primera persona a un espectáculo que no hizo sino llevarse por delante la estrategia dibujada por Casado para colocar al ministro de Interior en una delicada posición.

A juicio de algunos integrantes del Grupo Parlamentario Popular, Álvarez de Toledo “resta” al trabajo que los demás diputados llevan a cabo en el hemiciclo, lo que, de facto, perjudica a Casado.

“Con un escándalo como el que tienen en Interior, es absurdo hacer esto. Y menos aún recurrir a los insultos”, explican fuentes populares, según recoge El Confidencial.

En busca de otros perfiles

A pesar de que Álvarez de Toledo fue una apuesta personal de Casado, lo cierto es que en los últimos días la cúpula trata de maniobrar para evitar que este verso suelto lamine la estrategia parlamentaria.

Casado trata de retomar el control del Grupo Popular orillando a Álvarez de Toledo promocionando a otros perfiles, a fin y efecto de retirarla el protagonismo y dar más voz a otras dirigentes más oficialistas como son Ana Pastor en la comisión de la reconstrucción, Cuca Gamarra en la de Sanidad y Elvira Rodríguez son algunas de esas personas.

La tensión en la cúpula del PP se podría cortar con un cuchillo. Álvarez de Toledo no compareció ante los medios tras la Junta de portavoces del pasado martes como respuesta a las maniobras ya evidentes de Casado. Además, conviene recordar que el secretario general del PP, Teodoro García Egea, mantiene con Álvarez de Toledo una relación mejorable; y desde el entorno de Casado consideran que ahora que la formación tiene una tendencia al alza en las encuestas es necesario poner en el foco mediático a perfiles menos independientes.

Una salida de tono no prevista

El PP no esperaba ni mucho menos que ocurriera lo que ocurrió. Y es que, tras el cese de Pérez de los Cobos, el Grupo Popular cambió la pregunta de Álvarez de Toledo a Carmen Calvo sobre la coordinación del Gobierno con respecto a la derogación de la reforma laboral por una nueva de María Teresa Jiménez-Becerril al ministro de Interior: “¿Piensa el Ministro del Interior pactar con sus nuevos socios preferentes de Bildu la mejor estrategia para aislar políticamente y poner a disposición judicial a los responsables de los últimos episodios de violencia callejera en el País Vasco y Navarra?”.

El objetivo estaba claro: atizar al Gobierno con el embrollo en Interior, pero el verso suelto de Álvarez de Toledo optó por otro camino.

¿Avergonzados?

Los partidos políticos acostumbran a grabar y promocionar en redes sociales vídeos con las intervenciones más prolijas de sus dirigentes, bien en sede parlamentaria o en medios de comunicación. No obstante, esto no ocurrió ayer con Álvarez de Toledo.

Su intervención no aparece en el Twitter del Partido Popular. Únicamente se subió el video de manera íntegra al canal de Youtube. Eso sí, su equipo le realizó un vídeo con el fragmento sobre el padre de Iglesias que fue colgado en su perfil personal, no así en el de la formación.