El líder del PP, Pablo Casado, afronta con optimismo la "segunda oportunidad" que le ofrecen las elecciones del 10 de noviembre para apuntalar a su partido como alternativa al PSOE que lidera Pedro Sánchez, consciente además de que su remontada en las encuestas se debe al desplome de Ciudadanos (Cs). Sin embargo, ese crecimiento se está viendo frenando por el auge de Vox en los últimos días.

"Estamos a tiro de piedra de ganar las elecciones", repite Casado en público y en privado para movilizar a los cuadros del partido en toda España. Según los datos que maneja el PP, alrededor de una quincena de escaños separa al PP del PSOE en las encuestas y las sumas postelectorales pueden abrirle la puerta del Palacio de la Moncloa.

Casado, que recorrerá alrededor de 6.000 kilómetros en campaña, se presenta a estas elecciones reivindicado la "centralidad y la moderación", buscando así recuperar a los votantes desencantados que apostaron en elecciones anteriores por el partido de Albert Rivera.
Todas las encuestas le sitúan como principal beneficiado de esta nueva cita con las urnas en las que, según esos datos demoscópicos, puede pasar de los 66 escaños actuales a casi un centenar.

El PP y el ''espíritu de España Suma

De hecho, fuentes de la dirección nacional sostienen que, aunque no haya prosperado la coalición España Suma que Pablo Casado ofreció a Ciudadanos para concurrir juntos el 10 de noviembre, la papeleta del Partido Popular representa el "espíritu" de España Suma en estos comicios.

Durante estos ocho días, el presidente de los 'populares' recorrerá doce comunidades autónomas asegurando que solo el PP representa la "alternativa" a Pedro Sánchez. Con ese objetivo, apelará al voto útil al Partido Popular para evitar que la fragmentación del voto castigue de nuevo al centro-derecha como ocurrió en abril.

Ése es uno de los mensajes que Casado ha incluido en la carta de mailing que el partido ha enviado a los ciudadanos ante el 10N, donde recuerda que más de millón de votos a Cs y Vox en los comicios del 20 de abril no se tradujeron en escaño y beneficiaron a la izquierda o los partidos nacionalistas.

Su intención es ignorar a Vox 

A diferencia de lo que ocurrió el pasado 28 de abril, fuentes de la dirección nacional del PP señalan oficialmente que Casado "ignorará" a Vox en campaña electoral alegando que su "único adversario" es Pedro Sánchez, al que presentarán como "responsable" del actual bloqueo político que hay en España por su "incapacidad" de pactar.

Sin embargo, coincidiendo con el impulso del partido de Santiago Abascal en las encuestas, 'Génova' ha denunciado esta semana una 'pinza' entre PSOE y Vox para impedir que Casado siga creciendo. A su entender, ambas formaciones sitúan al PP como rival común en las urnas y buscan polarizar la campaña para frenar el impulso del Partido Popular.

En cualquier caso, Casado expone su "optimismo" ante sus cargos en todos sus actos. "Soy optimista, de verdad. Nos va a ir a todo muy bien", afirmó este martes ante un micrófono abierto que captó su conversación con el moderador del XXII Congreso Nacional de la Empresa Familiar.

La economía y Cataluña

Casado se presenta a las elecciones como solución al bloqueo institucional que hay en España y del que culpa directamente a Pedro Sánchez, quien a su entender tenía opciones de buscar acuerdos y optó por "forzar" unas elecciones para aumentar su mayoría parlamentaria Este martes, elevó sus críticas a Sánchez al asegurar que deberá dimitir la misma noche electoral "por decencia, por responsabilidad y por coherencia personal" si "saca un escaño menos" de los que el PSOE obtuvo en abril.

El líder del PP ha situado las recetas económicas del PP y su experiencia de gestión como ejes principales de su campaña. Una de sus medidas estrellas es una "revolución fiscal" con bajadas de impuestos para devolver 16.000 millones a la economía productiva y crear 300.000 empleos.

Otro tema central será la situación en Cataluña en una campaña marcada por los disturbios y la violencia que se ha producido en las protestas tras la sentencia del 'procés'. Casado, que estará en Barcelona el 6 de noviembre, ha exigido reiteradamente a Sánchez que aplique la Ley de Seguridad Nacional y envíe ya un requerimiento al presidente de la Generalitat, Quim Torra, paso previo en caso de aplicación del artículo 155 de la Constitución.

El debate electoral, clave para el PP

Fuentes de la dirección nacional del PP son conscientes de la importancia del debate electoral entre los cinco principales candidatos a la Presidencia del Gobierno que organiza la Academia de Televisión el 4 de noviembre.

Ese debate será "clave" y puede decidir una ajustada campaña en la que las encuestas sitúan "al PSOE a la baja" y al PP "en alza", alegan las mismas fuentes. Por eso, Casado se lo preparará a conciencia buscando exhibir un perfil de hombre de Estado.

El presidente del PP incluso ha renovado su imagen ante las elecciones del 10 de noviembre luciendo desde el verano una barba y un tono más pausado en sus discursos, que contrasta con el estilo más bronco del 28 de abril, donde llegó a llamar "felón" a Pedro Sánchez.