La pésima gestión de la Junta de Andalucía en el caso del brote de listeria está dejando sonoros silencios. Mientras partidos de la oposición y asociaciones piden la dimisión del consejero de Salud y que se esclarezcan responsabilidades por la nefasta gestión de la alerta alimentaria que ha contribuido a aumentar el riesgo para los consumidores y el número de afectados, Ciudadanos, como socio de Gobierno del PP en la Junta, ha intentado ponerse de perfil y que amaine el chaparrón

Vox Madrid solo habla del Open Arms


Pero el silencio más contundente se produce en la formación Vox. Desde Madrid ni una sola palabra se ha dicho, ni una solo crítica y solo han tenido tiempo hasta ahora para criticar, eso sí, al Open Arms, la política migratoria y la gestión de Pedro Sánchez en este caso de cooperación y salvamento.

Dirigentes de Vox en Andalucía miran hacia Madrid conscientes de que este silencio y aparentar que la crisis de listeriosis no va con ello es algo que sus votantes no entienden. En ese sentido hay que destaca el aviso amenaza, aunque ambiguo, de Vox Andalucía en redes sociales en el que anuncia que “desde el Grupo parlamentario de Vox en Andalucía se ha solicitado la comparecencia urgente del Consejero de Salud dada la actual gravedad del brote de listeriosis en nuestra región”.

Tomaremos determinaciones


La única reacción de esta formación ha partido del portavoz y diputado en la Cámara andaluza, Alejandro Hernández, quien también en un tuit ha avisado e informado de que “ya son 186 personas que han sido afectadas por listeriosis en Andalucía. Desde Vox Andalucía hemos solicitado la comparecencia del Sr. Aguirre. Exigiremos explicaciones urgentes y tomaremos las determinaciones que sean precisas”. Esa última frase “tomaremos las determinaciones que sean precisas” han puesto a temblar al Gobierno andaluz sabedor de que si en una posible reprobación a la gestión de la Junta y la petición de dimisión de los responsables sanitarios, entre ellos el propio consejero Jesús Aguirre, la suma de votos de PSOE, Adelante Andalucía y Vox sería muy superior al del Ejecutivo andaluz.

Franquicia andaluza de Vox


Pero los silencios clamorosos de Santiago Abascal, Ortega Smith y demás dirigentes nacionales de la formación de ultraderecha, hace pensar a Moreno Bonilla y al PP andaluz que la buena relación que mantienen Pablo Casado y la cúpula nacional impedirá que la franquicia andaluza plantee un problema al gobierno andaluz más allá de unos cuantos tuits y unas frases de simple posado.

La solución a la vuelta de las vacaciones, en septiembre. Como dice Ciudadanos “lo que ocurre en agosto no existe”.