Carla Toscano, diputada de Vox en el Congreso, ha acaparado la atención este miércoles por un motivo tan reprobable como intrínseco a la extrema derecha: su discurso machista. Desde que, en medio de una sesión plenaria, la parlamentaria reaccionaria lanzara unas palabras contra la figura de la ministra de Igualdad, Irene Montero, pero que representan un ataque a las mujeres, numerosos cargos y partidos políticos tanto nacionales como internacionales han salido en defensa de la dirigente gubernamental para condenar la campaña de acoso que está recibiendo por parte de sectores de la derecha política y mediática desde que entró en vigor la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, popularmente llamada Ley del ‘solo sí es sí’.

De la política de extrema derecha no se conocen contribuciones importantes a la vida pública mediante su trabajo legislativo como componente del Parlamento español, pero por lo que sí ha destacado negativamente es por lanzar ataques contra el feminismo y, en concreto, muchas de las veces discursos machistas personalizados en Irene Montero, así como contra el colectivo LGTBI. Como presentación sobre su faceta institucional, Carla Toscano Balbín es miembro del Congreso de los Diputados por el partido de extrema derecha Vox desde que resultó elegida en las elecciones generales de abril de 2019.

Pese a su nula aportación a la hora de mejorar la vida de los ciudadanos españoles a través de actos legislativos como una proposición de ley consensuada y aprobada con éxito junto a una mayoría parlamentaria, la diputada de la formación presidida por Santiago Abascal sí que ha fomentado la crispación en sede parlamentaria a través de sus discursos contra los derechos humanos, especialmente contra las mujeres y el colectivo LGTBI. Prueba de ello son algunos de sus mensajes en redes sociales, réplicas exactas del contenido de sus habituales intervenciones en el Congreso de los Diputados.

Toscano, “asco” por el feminismo pero “feliz” por el franquismo

Carla Toscano no solo ha proferido discursos machistas contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, por su trabajo como defensora de este derecho fundamental consagrado por la misma Constitución Española que la política de extrema derecha parece despreciar, sino que también lo ha hecho contra el movimiento feminista en su conjunto mediante insultos en su propia cuenta de Twitter. “Feministas, voy a ser breve: dais asco”, escribía en sus redes sociales durante un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Pero la batalla de Toscano contra los derechos humanos tampoco queda ahí, sino que también se ha mostrado abiertamente en contra del colectivo LGTBI con discursos contra las personas trans. Durante una de sus intervenciones en el Congreso de los Diputados, la diputada de Vox exhibió su negacionismo de género al equiparar el sexo biológico con el género como motivo para rechazar la Ley Trans, también impulsada por Irene Montero y su Ministerio de Igualdad. Esta manipulación de Toscano no es fortuita, ya que en anteriores ocasiones Vox ya había mostrado su negacionismo de la ciencia en áreas naturales como el medio ambiente y el cambio climático o sociales como el género y la violencia machista.

Tampoco se ha mostrado partidaria del sistema democrático en el que se encuentra insertada con su participación en instituciones públicas de este carácter como el Congreso de los Diputados, ya que la parlamentaria de extrema derecha celebró la caída de la Segunda República, régimen democráticamente elegido por los ciudadanos en las urnas que llegó a su fin tras un golpe de Estado en España por parte de las élites militares dirigidas por el posterior dictador Francisco Franco. Sobre la fecha en la que se produjo dicho evento, el cual dio comienzo a la Guerra Civil española, Toscano pronunció un “feliz 1936”, mostrándose en contra de la democracia con su particular manera de felicitar el Año Nuevo a los seguidores de su cuenta de Twitter.