La privatización de la Sanidad pública madrileña es un negocio y los ciudadanos tienden a pensar que los gobiernos autonómicos adjudican los negocios a 'empresas amigas'. El rumor entre los profesionales de la sanidad madrileña sobre la confluencia de intereses entre el PP y el negocio sanitario es tan fuerte que Capio, empresa dedicada a la gestión de hospitales, ha sacado una nota interna desmintiéndolo.

Cuando se han cumplido las tress jornada de huelga general en la sanidad pública madrileña contra la privatización diseñada por el Gobierno autonómico del PP, los sindicatos mantienen que la convocatoria ha sido un éxito total. Por primera vez los siete sindicatos de la sanidad se han unido en esta convocatoria que ha sido secundada mayoritariamente en los hospitales y centros de salud. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, niega que se vayan a privatizar hospitales porque en su decreto se habla de "externalizar servicios", pero por primera vez se 'externalizará' la atención sanitaria. Eso es privatización, algo a lo que nunca nadie se había atrevido en España. Ante la intención del PP madrileño de convertir la sanidad en un negocio, aumenta la sensación entre los trabajadores del sector de que hay importantes intereses en juego.

Desmentido de Capio
Con Esperanza Aguirre como presidenta ya se inició una privatización parcial de hospitales (gestión administrativa, lavandería, comedor o seguridad), ahora Ignacio González quiere privatizarlo todo en seis hospitales y privatizar 21 centros de salud. Algunas de las empresas que gestionan algunos de los  hospitales ya privatizados parcialmente, como Capio o Ribera Salud, están en el ojo del huracán.

En el caso de Ribera Salud porque el hijo de Antonio Burgueño, director de hospitales de la Comunidad de Madrid y famoso por su defensa de lo "entrañable" que sería pagar 50 eurs al médico por cada consulta, trabaja en esa empresa y concretamente es jefe de Unidad de Desarrollo de Negocio y Calidad.

En el caso de Capio, cuyo principal accionista es un fondo de capital riesgo con sede en Luxemburgo, hay insistentes rumores de que importantes dirigentes del PP son accionistas de la empresa. Los rumores llegaron a ser de tal calibre que Capio consideró oportuno enviar la semana pasada una comunicación interna a sus trabajadores para desmentir que políticos como Esperanza Aguirre, Rodrigo Rato, María Dolores de Cospedal y su esposo Ignacio López del Hierro estén relacionados con la empresa.

"Ahora a robar le llaman recortar"
Además de la huelga, las concentraciones, marchas y encierros de protesta se suceden en los centros sanitarios madrileños. Los trabajadores de la sanidad madrileña están movilizados como nunca porque nunca en la historia democrática un Gobierno regional se había propuesto acabar con la sanidad pública. Consignas como "ahora a robar le llaman recortar", "Ignacio, capullo, recórtate lo tuyo" o "Paciente, escucha, es por ti la lucha", son algunas de las  que se corean estos días en los centros sanitarios madrileños.