“El pago directo de 30,40, 50 euros del paciente al médico de cabecera redundaría en un modelo sanitario más entrañable (…) No podemos seguir ni con médicos ni empleados sanitarios funcionarios (…) Los hospitales no pueden seguir siendo propiedad del Estado”. Estas frases han sido dichas por Antonio Burgueño, director de Hospitales de la Comunidad de Madrid y artífice del llamado Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público, con el que el Gobierno del PP en Madrid pretende dar un paso más en la privatización del sector dejando en manos privadas la gestión total de seis hospitales y una veintena de centros de salud.

Burgueño proviene de la sanidad privada. Ha sido director médico de la aseguradora Adeslas, entre 1990 y 2001. Trabajadores de la sanidad le acusan en las redes sociales de tener intereses ocultos precisamente por sus nexos con la sanidad privada. Es significativo, que precisamente sea su hijo, Antonio Burgueño Jerez, jefe de Unidad de Desarrollo de Negocio y Calidad de Ribera Salud. Esta empresa, pionera en la Comunidad Valenciana en la gestión privada de hospitales públicos, es la que suena con fuerza para quedarse con la gestión de los hospitales madrileños que se privatizarán. ¿Sólo una casualidad?

La llegada del PP al poder en 1996 propició el modelo
Burgueño fue el promotor del modelo de gestión privada de la sanidad pública, que se inició en la Comunidad Valenciana, y que fue posible, según ha explicado el propio médico, gracias a la llegada del Partido Popular de José María Aznar al Gobierno, en 1996. Lo ha explicado Burgueño en una intervención en marzo de este año en el hospital La Ribera de Alzira, en Valencia, en la que dejó claro en qué consiste su proyecto de privatización de la sanidad pública.

"El pago al médido por el paciente redundaría en un modelo más entrañable"
En ese mismo acto declaró que está en contra de que los médicos, enfermeros y trabajadores de la sanidad en general sean funcionarios y defendió que este sector debe trabajar por incentivos. Igualmente, que los hospitales dejen de ser propiedad del Estado. Según afirmó Burgueño, “la financiación directa del médico de cabecera”, o lo que es lo mismo, que los pacientes paguen “30, 40 o 50 euros” por la consulta “redundaría en un modelo sanitario más entrañable”.

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Estados Unidos, el ejemplo a seguir
El director de Hospitales de la Comunidad de Madrid menciona a Estados Unidos como un modelo a seguir en sanidad pública, a pesar de que está más que comprobado que el deficiente sistema sanitario de ese país es mucho más caro que el español, aunque millones de estadounidenses carecen de cobertura sanitaria. Una situación que el actual presidente, Barack Obama está tratando de revertir con su proyecto de reforma sanitaria.

Protestas y denuncias en las redes sociales
Este lunes y martes, los trabajadores de la sanidad han hecho un amplio seguimiento de la huelga, que se repetirá el 4 y el 5 de diciembre. Las protestas han inundado también las redes sociales, donde se ha mencionado el vídeo del acto donde Burgueño exponía su plan. En los perfiles de @SoyPublica), @CAS_madrid, @SanidadEnLucha, Madrid (@DRYmadrid y @hospdegetafe, se critica el proyecto impulsado por el Gobierno madrileño de la mano de Burgueño, se denuncia la relación laboral de su hijo con Ribera Salud y se recuerda que el modelo Alzira fue insostenible y que la Generalitat valenciana tuvo que intervenir para salvarlo.

Un curriculum de mal gestor
Según publica El Boletín, Burgueño no puede presumir de un buen curriculum como gestor. Antes de ser nombrado en 2008 director general de Hospitales de la Comunidad de Madrid por el exconsejero de Sanidad Juan José Güemes, Burgueño fue capitán mécico del Ejército del Aire y cerró en los años 70 una sociedad llamada Esfera Médica para crear más tarde Madrid Salud, donde también ocupó el cargo de director general. Esta sociedad terminó cerrando como la anterior. Y la misma suerte corrieron otras compañías que dirigió, como Covesa o La Clínica Los Nardos, en cuya antigua sede se aloja ahora el Consejo de Seguridad Nuclear.

El experimento de Alzira
Durante su paso por Adeslas, entre 1990 y 2001, fue el ideólogo del proyecto del hospital La Ribera de Alzira (Valencia), en el que se cedió a empresas adjudicatarias (Adeslas y La Ribera) la gestión del centro. Fue inaugurado en 1999 y como resultó deficitario, la Generalitat tuvo que intervenir.

Su experiencia en Argentina
Tras esta experiencia, Burgueño se marchó a Argentina, como director general del Centro Gallego de Buenos Aires y coordinador de las acciones sanitarias de la Xunta de Galicia en Argentina y Uruguay. No parece que su dirección fuera adecuada, ya que fue bajo su mandato cuando estalló la crisis de la Casa de Galicia de Montevideo, un hospital que atendía a 85.000 personas, pero no pagaba las nóminas de sus 3.000 trabajadores. Ante las manifestaciones de los empleados, la dirección tuvo que buscar el apoyo de la Xunta.

Después de esta experiencia, Burgueño regresó a España y fue nombrado por Juan José Güemes responsable de los Hospitales madrileños.