Josep Borrell ha criticado la situación en la que se encuentran las negociaciones con Reino Unido por el Brexit. “Siempre hay una escenificación casi teatral, y hasta que no se llega al borde del precipicio no hay acuerdo”, ha reprochado.

"No recuerdo un acuerdo que se tomara con holgura y con tiempo suficiente. Todos los acuerdos, grandes o pequeños, se cierran cuando ya no queda más tiempo, porque todo el mundo estira para conseguir al máximo lo que desea. Pero como al final, si no hay acuerdo, todos salen perdiendo, se impone el bien común", ha señalado.

En una entrevista en Eldiario.es, el vicepresidente de la Comisión Europea ha asegurado que con la marcha de Donald Trump de la Casa Blanca "en Europa varios pierden un aliado". "Los movimientos populistas de derechas en Europa pierden una referencia", ha añadido.

"En materia de cambio climático la nueva administración entiende mejor el problema, o lo entiende más como lo entendemos nosotros. En el pacto nuclear con Irán también es de esperar que así sea también, y con China la aproximación de fondo será igual a la anterior administración, pero las formas serán distintas. Y las formas cuentan mucho", ha razonado.

Borrell ha mostrado en el medio digital su "preocupación" con los acuerdos con Mercosur sobre el medioambiente. "Habrá que volver a mirar las cuestiones de tipo ambiental, que son las que se utilizan como argumento por parte de algunos para dificultar la ratificación", ha apuntado.

"Sin tener que reabrir el acuerdo, se debiera poder complementar de forma que todo el mundo vea que ese acuerdo no es malo para el medio ambiente. La protección del medio ambiente estaría peor sin acuerdo", ha justificado el exministro de Asuntos Exteriores.

El vicepresidente de la Comisión Europea ha asegurado que "no se le puede pedir a Juan Guaidó que haga milagros" en Venezuela. "Nadie en su lugar habría podido hacer lo que se le encargaba que hiciera, que era convocar elecciones presidenciales si no se tiene el control ni del territorio ni de la administración. El problema no es Guaidó, sino que Maduro ha demostrado una capacidad de resistencia mayor a la que se suponía", ha explicado.