Hoy en día no se es nadie si no hablas de Venezuela o no viajas al citado país. Sin lugar a dudas el partido que ha puesto de moda Venezuela es Podemos ya que sus dirigentes han sido asiduos consultores, conferenciantes e incluso, al parecer, beneficiarios económicos, del país dirigido por el dictadorzuelo-camionero de autobuses, llamado Maduro.

Dictaduras en el mundo hay muchísimas, más que países democráticos, pero ningún político se pasea por ellas. La verdad es que no los veo en Chad, Congo, Azerbayán…..y si van a otros que sí lo son, es por razones económicas, hecho que constato pero no defiendo.

A Venezuela sólo van a hacer campaña contra Podemos. Desde el PP, a Ciudadanos pasando por el PSOE. Se ha querido identificar el programa de Podemos con las políticas desarrolladas por Venezuela y eso es una simpleza, además de una mentira.

No voy a defender al partido de Iglesias pero ni la historia, ni la economía del país latino tienen nada que ver con España. Por lo tanto las medidas políticas, menos.

Los líderes de Podemos han coqueteado en Caracas con sus dirigentes, les han sacado suculentos apoyos, pero no son tan tontos como para creer que en España pueden practicar la doctrina Maduro, si es que este señor tiene doctrina.

Se beneficiaron de Chávez, luego de Maduro, pero saben muy bien que España tiene unas características muy especiales más parecidas a la de otros países europeos que al país caribeño.

Por lo tanto, denuncio una gran desfachatez por parte de los que allí viajan y de los que acusan, en esta segunda pre campaña electoral, de querer implantar el régimen de Maduro en España. Todos ellos mienten.

No me gusta Maduro, ni Chávez, ni en su día Fujimori, ni Pinochet, pero tampoco Rusia ni China y en cambio a esos países, los políticos no se desplazan a hacer campaña electoral.

No sé cuántos votos sacará Podemos, pero aún en el caso de que ganasen las elecciones tienen un marco muy limitado para llevar a cabo lo que ellos llaman sus políticas. Estamos atados de pies y manos a Europa, pero ni los poderes económicos ni siquiera los ciudadanos soportarían un gobierno que llevase a cabo lo que predica Podemos. Harían lo que pudiesen y poco más.

De la misma forma que lo están intentando hacer en los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas con mayor o menor éxito.