El décimo sexto hombre más rico del mundo
Nacido el 6 de agosto de 1933 en el vecindario judío de Dorchester, en Boston, en el seno de una familia de origen ucraniano, hijo de un taxista y de una vendedora de lana, a sus actuales 78 años de edad Sheldon Adelson cuenta con una fortuna de unos 23.300 millones de euros, según la revista “Forbes”, que le sitúa como el décimo sexto hombre más rico del mundo y la quinta fortuna de Estados Unidos en la actualidad. Entre sus innumerables propiedades figuran el hotel y casino Venezia Tower de Las Vegas, cuyo costo inicial superó los 1.000 millones de dólares, aunque la inversión total, tras sucesivas ampliaciones, más que dobla dicha cifra. Propietario asimismo del Sands Macao y de Marina Bay Sands, otros dos enormes complejos de hoteles y casinos enclavados en la ciudad china de Macao y en Singapur, Sheldon Adelson obtuvo su mayor éxito profesional fue la creación, en 1979, de Comdex, la principal ferie de productos informáticos de todo el mundo, que en 1995 vendió por 860 millones de dólares a Softbank.

Republicano ultraconservador
Políticamente situado ahora en el ala más derechista del Partido Republicano, en las cercanías del “Tea Party”, Sheldon Adelson es ahora uno de los principales contribuyentes de la campaña del ultraconservador Newt Gingrich. A pesar de sus escasas posibilidades de éxito, hasta ahora Adelson ha donado a Gingrich unos 11 millones de dólares. Ya en 2004 Adelson contribuyó con otra gran donación a la campaña de George W. Bush, aunque sus orígenes políticos fueron en las cercanías del Partido Demócrata, como suele ser habitual entre la mayor parte de los judíos residentes en Estados Unidos. Adelson ya ha anunciado que está dispuesto a hacer donaciones multimillonarias al candidato republicano a la Presidencia, sea cual sea finalmente este candidato, tan obsesivo es su afán por desalojar a Obama de la Casa Blanca lo antes posible.

Le “asusta el estilo de economía socialista” de Obama
El ultraderechismo de Sheldon Adelson se ha exacerbado durante el actual mandato del presidente Barack Obama, al que acusa de tener “un estilo de economía socialista” que le “asusta”. Defensor acérrimo del Estado de Israel y en especial de la política de extremada dureza con los palestinos del actual primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, Sheldon Adelson es propietario también del diario gratuito israelí en lengua hebrea “Israel Hayom”, el periódico de mayor difusión en Israel, así como de una web desde la que defiende a machamartillo la política de Netanyahu.

Pretende la concesión de un limbo legal en España
Este es el personaje que pretende ahora instalar en España, ya sea en la Comunidad de Madrid o en Cataluña, otro gran complejo de casinos, hoteles y otros servicios, con una inversión prevista de 30.000 millones de dólares. Para ello exige de las autoridades que se le conceda una suerte de limbo legal en el que quede exento de cumplir la legislación actualmente vigente en nuestro país en muchas materias: extranjería, menores, prostitución, blanqueo de dinero, fiscalidad, laboral, urbanismo, tabaco … Por el momento, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha anunciado ya la disponibilidad del Gobierno presidido por Mariano Rajoy de revisar las normas ahora vigentes para atraer inversiones extranjeras.

Unos cálculos disparatados
Con el señuelo de la multimillonaria promesa hecha por Sheldon Adelson de una inversión inicial de nada menos que 17.000 millones de euros, que según él crearía a corto y medio plazo unos 200.000 empleos directos y hasta un total de 300.000 empleos entre directos e indirectos, tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, como el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, sus consejeros de Economía, Andreu Mas-Colell, y de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, así como el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, rivalizaron ya hace algunas semanas en ofertas al gran magnate estadounidense, en un remedo actualizado del ya mencionado filme de Berlanga. Las cifras anunciadas a modo de señuelos por Sheldon Adelson son, según muchos expertos, absolutamente disparatadas: en todo el Estado de Nevada, que incluye no sólo a Las Vegas sino también a su réplica de Reno, existen tan sólo 300.000 empleos en todo el sector del ocio y los casinos, pero ello es posible con la existencia de cerca de ochenta hoteles con casino únicamente en la ciudad de Las Vegas, mientras que el proyecto de Eurovegas patrocinado por Sheldon Adelson contempla únicamente la construcción de una docena de hoteles, y está previsto que sólo seis de ellos cuenten con su propio casino.

Las Vegas: empleos poco cualificados, más paro y más sin techo
El modelo de Las Vegas no es en modo alguno ejemplar. La media de parados es casi del 13%, mientras que en el conjunto de Estados Unidos es de poco más del 8%. Se trata de un empleo poco cualificado, con sólo el 14% de la población joven con estudios universitarios, cuando la media en Estados Unidos es del 28%. Hay que añadir a ello que en Las Vegas están censadas 16.000 personas sin techo, que en el conjunto de su región metropolitana asciende a las 40.000. Todo ello es lógico, ya que Las Vegas creció en pleno desierto en la década de 1930, sobre todo a partir de 1941 cuando el famoso gángster Bugsy Siegel construyó el hotel Flamingo, con casino propio.

Sin City, Ciudad del Pecado
El espectacular desarrollo de Las Vegas se produjo a partir de 1959, cuando el triunfo de la revolución castrista en Cuba acabó con aquella La Habana convertida en una ciudad llena de casinos y prostíbulos para gozo y disfrute del turismo estadounidense. De ahí surgió el desarrollo urbanístico espectacular de Las Vegas, con la progresiva pérdida de la fuerza del centro y una dispersión difusa y segregadora. El “modelo Las Vegas” es impensable en cualquier gran ciudad del noreste de Estados Unidos, como Nueva York, Washington, Boston o Filadelfia. Las Vegas, como gran centro de ocio y juego, fue situada a miles de kilómetros de su mercado más potente, mientras que en el caso de Eurovegas pretende instalarse al lado mismo de Madrid o Barcelona, con 150 hectáreas para el complejo hotelero y de casinos y 100 hectáreas más para campos de golf, un gran estadio y otros equipamientos, con las correspondientes cesiones de infraestructuras y suelo público, así como los complejos residenciales exigidos por Sheldon Adelson.

El sábado, Cataluña; el domingo, Madrid
El próximo fin de semana las delegaciones oficiales de la Generalitat de Cataluña y de la Comunidad de Madrid presentarán sus proyectos y propuestas a Sheldon Adelson. El sábado día 31 de marzo será la delegación de la Generalitat de Cataluña encabezada por el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, la que hará su propuesta, mientras que el domingo día 1 de abril será la Comunidad de Madrid, integrada por el consejero de Economía y Hacienda, Percibal Manglano, el presidente de Promomadrid, Jesús Sainz, y el secretario general del Gobierno, José Luis Martínez Almeida, la que hará su oferta. En palabras de la presidenta madrileña Esperanza Aguirre, “cada uno expondremos nuestras razones; la candidatura de Cataluña seguro que tiene muy estimables razones para entender que la suya es la mejor y nosotros pensamos que es mejor la candidatura de Madrid”.

¿”El gran centro de congresos del sur de Europa”?
Lo más sorprendente de las declaraciones de la “lideresa” madrileña es que ha dicho también que “allí lo que van a hacer es examinar a fondo las dos candidaturas para este gran centro de congresos del sur de Europa, que lo importante es que venga a España”. A nadie se le pasaría por la cabeza referirse a Las Vegas como un “gran centro de congresos”, pero así es como se refiere a Eurovegas la presidenta de la Comunidad de Madrid. Sorprendente, ¿verdad?