El Ejecutivo de Bauzá aprobó el pasado viernes un plan de bonificaciones fiscales que englobadas bajo el nombre de "Ley de Emprendedores" reduce los impuestos a quienes más tienen. Así, se incluye una bonificación del 100% en el pago del impuesto de Patrimonio y reducciones del tramo autonómico del IRPF, del impuesto sobre Sucesiones y del impuesto sobre Transmisiones.

Temor a la reacción de las grandes fortunas
En el caso del impuesto sobre el Patrimonio, recuperado por el Gobierno central para hacer frente a la caída de ingresos que conlleva la crisis, el Gobierno de Bauzá renuncia a 23 millones de euros, según apunta el Diario de Mallorca, donde apuntan que pretenden evitar que las grandes fortunas se vayan de las islas. El Govern justifica la medida en que no afectará a las cuentas del próximo ya que los ingresos por ese impuesto no estaban presupuestados.

Recortes generalizados
Desde el PSOE han tachado de “vergonzosa” la medida, apuntando que es "injustificable que el Govern no pida esta contribución a los que más tienen" cuando se piden esfuerzos adicionales a colectivos como los pensionistas o los funcionarios. Los socialistas ya denunciaron que el Gobierno del PP en Baleares han recortado drásticamente de múltiples partidas presupuestarias básicas: 150 millones de euros del presupuesto en Sanidad -con reducción de médicos de guardia incluida-, 240 millones del plan de competitividad, 500.000 del plan de Igualdad, o la supresión de programas de formación para los parados de larga duración.

Lista de espera disparada
A Bauzá no le cuadran las cuentas, pero reduce impuestos a los ricos y su equipo de Gobierno se sube el sueldo entre un 10 y un 21%. Pero los recortes pasan factura. El Servicio de Salud de Islas Baleares( IB-Salut) ha suprimido las derivaciones de intervenciones quirúrgicas a las clínicas privadas y las intervenciones quirúrgicas fuera del horario ordinario, lo que aumentara una lista de espera que ya tendía a crecer considerablemente. La demora media para ser operado en Baleares se situó a finales de septiembre en 69,49 días, casi doce días por encima de los 57,52 días que había que esperar para ser intervenido a finales del mismo mes en 2010.