El expresidente Aznar saca a la venta su segundo libro de memorias en las que relata el final de su segunda legislatura, como vivió el 11-M y la derrota electoral. De todo lo ocurrido en torno al 11-M culpa a la izquierda. No reconoce que mintió al atribuir el atentado a ETA para intentar ganar las elecciones, ni responsabilidad alguna en la derrota electoral. Todo son reproches, a la izquierda por protestar por la mentira y a Rajoy, sucesor que él eligió a dedo, por no reivindicar sus años de Gobierno. Con motivo de la presentación del libro, Aznar inició una 'tourné' mediática que promete darle más de un disgusto al actual Presidente del Gobierno.

No lo puede evitar
En una entrevista concedida al programa de Susana Griso de Antena 3, y ante las preguntas de la presentadora sobre temas de actualidad, Aznar  le preguntó ¿Por qué me quiere enfrentar al Gobierno esta mañana? Cuando estoy en desacuerdo con el Gobierno, lo digo. Yo me corto poco". Acto seguido quiso dejar claro que no haría sangre con su sucesor por en su opinión "hace lo que puede, pero cada maestrillo tiene su librillo", alabó la reforma financiera y la laboral pero añadió que es necesario realizar una reforma fiscal y otra del sector público. Para Aznar el control del déficit público es un problema serio.

"La política consiste en hacer cosas"
Aznar aclaró que pide al Gobierno que haga cosas porque desea “su éxito "y el éxito de España". En su opinión la política consiste "en hacer cosas",  los silencios son peligrosos y que se queda "más tranquilo" cuando escucha a Rajoy decir que "la unidad de España no es negociable, no habrá proceso constituyente" que cuando le oye decir "hoy llueve mucho". Aznar justificó sus arremetidas contra Rajoy "porque hay mucha gente que me dice que hable. En una situación peligrosa, la gente me dice: Tú tienes algo que decir".

11-m: ni errores ni mentiras
No hay un solo servicio de inteligencia del mundo -desde la CIA hasta el Mosad pasando por los rusos- que no tengan la certeza de que el atentando del 11 M fue obra del terrorismo islamista. Es tan obvio que Aznar ya ni siquiera se molesta en defender la mentira y repetir que fue ETA, pero jamás dará su brazo a torcer, no pronuncia la palabra ETA pero no reconocerá jamás que él y su gobierno mintieron, que dio instrucciones a las embajadas de toda España en el mundo para que se difundiera que había sido ETA y que forzó una declaración en la ONU. Según Aznar la orden que se dio "fue decir todo lo que se sabía" y que "la Policía y los servicios secretos apuntaban a ETA". Que teníamos que hacer? ¿Contar lo qué no nos decían la policía y los servicios secretos?".

Insiste: el atentado se hizo para "alterar el rumbo político"
José María Aznar es incapaz de reconocer que se equivocó en algo o que cometió algún error. No se atreve a mantener que el 11-M fue obra de ETA, pero como es incapaz que la participación de España en la guerra de IRAK nos convirtió en objetivo del terrorismo islamista, se escuda en la teoría de la conspiración para afirmar que los atentados del 11-M "fueron muy planificados, ideados por una mente absolutamente diabólica, y produjeron unos resultados devastadores". El objetivo de esos atentados era "alterar el rumbo político e histórico de España", es decir que el PP saliera del poder.

Y para remate culpa a la izquierda: "Una parte de la izquierda del país dijo al Gobierno que había sido responsable de lo que había pasado. Eso no tiene precedente en la historia democrática de ningún país". Aznar, en un inaudito ejercicio de soberbia y rencor asegura: "la izquierda española no podrá presentar esos días como unos días sin mancha, limpios, sino más bien lo contrario".