José María Aznar ha reconocido en el III Foro Internacional Expansión que “España está en una situación delicada”. Tanto es así que ha dejado la puerta entreabierta sobre su regreso a la política en el caso de que Alberto Núñez Feijóo ascendiese a La Moncloa: “A lo que mi país me pida siempre estaré dispuesto sin ningún tipo de duda; no hay restricción”, ha señalado.

A nivel nacional, el expresidente del Gobierno central ha asegurado que "fallan las políticas" y ha avisado de que, si no se cambia, "será más difícil corregir el rumbo". Lo primero que hay que hacer es "ordenar" España, una nación "institucionalmente desordenada", a su juicio. Eso pasa por dictar políticas de "absoluto respeto a la ley y a la Constitución", algo "esencial" para recuperar la "fortaleza" del país.

Aznar ha abundado en esta idea y ha asegurado que el sistema institucional español está "profundamente dañado", algo "peligroso" porque también es el "activo competitivo más importante". En esta línea, ha pedido "volver a las reglas, a la responsabilidad, a la disciplina". Asimismo, ha defendido la estabilidad presupuestaria, una reducción del endeudamiento, menos impuestos y una "mejor" reforma laboral".

Por ello, ha considerado que "el cambio se va a producir" y los partidos de centroderecha "van a subir en su conjunto con la suficiente contundencia". En este contexto, ha pedido acabar con los "tiempos del populismo barato", destacando así la figura del actual líder del PP.  

Aznar muestra preocupación por la situación con Argelia

En otro orden de ideas, Aznar ha tildado de “ridículo colosal” lo sucedido con Argelia, país que este miércoles suspendió el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España por su giro sobre el Sáhara Occidental a favor del plan de autonomía propuesto por Marruecos.

De este modo, el dirigente popular ha recordado que la zona norte de África representa "preocupación" para España y ha lamentado el "espectáculo", afirmando que "es difícil encontrar en la política española un error más grande" que "demuestra, por desgracia, el estado de fragilidad" en el que, a su juicio, está sumido el país.

Según el expresidente, que ha recalcado que España es un país "con enormes responsabilidades", el papel geopolítico español se sustenta en su relación con Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Iberoamérica y el norte de África y todas están relacionadas.

Relaciones con EE. UU. y Latinoamérica

Siguiendo la línea internacional, Aznar también se ha mostrado crítico con la relación actual de España con el Gobierno estadounidense de Joe Biden, valorando así que el país ha dado un “salto atrás gigantesco”.

A su juicio, también ha asegurado que la presencia española en Latinoamérica se ha resentido y el cóctel "debilita" la otrora "posición fuerte" de España en Europa. Por ello, ha pedido que España "se integre más" en el concepto de país atlántico.