Frío gélido en Madrid, pero a José María Aznar se le recibió con mucho calor cuando llegó sobre las 12:00 horas a la Convención del PP. Si el viernes era protagonista Mariano Rajoy, este sábado fue el presidente de FAES. Pablo Casado, al igual que hizo con el otro expresidente, fue a recogerlo a la entrada del recinto ferial. Junto a ellos, estaban Ana Botella y Teodoro García Egea.

Hasta llegar al pabellón 1, donde está el auditorio de la convención, Aznar y Casado pasaron por un pasillo lleno de gente. Les costaba avanzar. Les aplaudían, les hacían fotos. A Casado le daban las gracias por "haber unido al partido". El PP volvía a quererlo y él volvía a las citas importantes del partido. Eso sí, sin coincidir con Rajoy.

Mientras Aznar intervenía en el escenario, Casado le miraba con clara admiración. A su juicio, esta Convención "es una gran paso adelante, determinante para el futuro del PP". "Cuando optaba a la Presidencia del partido, Casado dijo que si él ganaba, nadie perdía. Nada que merezca la pena se puede construir contando derrotados, sino amigos y aliados. Nada que merezca la pena se ha hecho restando, sino sumando. En el pasado mes de junio, el PP dio un claro ejemplo de renovación", sostuvo el expresidente del Gobierno. Soraya Sáenz de Santamaría precisamente no había tenido un lugar destacado el día anterior. Aznar bromeó con que la organización del congreso había puesto a dieta a los presentes con "sólo un expresidente al día".

Pablo Casado y José María Aznar juntos en la Convención Nacional del PP

"Hemos tomado decisiones, a riesgo de equivocarnos. También nos hemos equivocado. Eso es gobernar. Pero, hemos acertado en lo importante y sabemos lo que es gobernar. No somos ni hemos sido nunca espectadores de los problemas de España. Hemos puesto encima de la mesa soluciones. Nacimos para sumar y para integrar. Sólo juntos, y sólo muchos, podemos hacer lo que España necesita". De esta manera hizo un llamamiento a la unidad. Acto seguido, defendió la nación y no aceptó que su destino lo marque "quienes quieren romperla".

"España es una gran realidad histórica, es una democracia plena", subrayó. Advirtió de que esta historia de éxito está "amenazada" por los mismos que quieren romper "nuestra unidad". No quiso dejar nada a la interpretación: "Los votos que España necesita para responder a este desafío son los votos que deben ir al PP y que, desde ahora, pido para el PP". Se comprobó que Aznar ha vuelto a la primera línea para frenar a VOX.

Denunció que estamos con situación "inimaginable, pero real", con un Gobierno que se ha "rendido" por negociar los Presupuestos Generales del Estado "con un prófugo de la Justicia". E hizo suyas las razones que llevaron en su momento a destituir a Pedro Sánchez como secretario general del PSOE. Sobre Andalucía, manifestó que "sin el liderazgo fuerte del PP, ese cambio no se habría producido". "Aquí lo que hay que cambiar es el Gobierno, no la Constitución. Hay que hacer propuestas para cambiar al Gobierno", indicó.

Elogió a Casado y le recordó la "responsabilidad histórica" que tiene. Incluso lo comparó con él mismo, y aseguró que es "más listo y sabe más de política". "Ninguno de tus antecesores lo tuvimos tan difícil como tú, pero sabemos que vas a saber responder a este compromiso. Tenemos un gran líder, sin tutelas ni tutías, un gran líder como un castillo", alabó. Concluyó con un "viva España" y su hijo político, el actual presidente del partido, que fue asistente personal de Aznar en FAES, volvió al escenario con él.

En el segundo día de la Convención, el mensaje del triunfalismo y de unidad fue constante. Antes de que interviniera Aznar, fueron llegando los dirigentes y afiliados del PP. Alberto Núñez Feijoo, su coordinador y presidente de Galicia, se refirió a los "sectarismos" existentes en el panorama político nacional, por el mensaje de advertencia de Rajoy del día anterior, haciendo especial referencia al independentismo catalán y a la izquierda, al PSOE. Eludió la pregunta directa de si considera a VOX un partido "sectario". Por su parte, en declaraciones a ElPlural.com, José Manuel García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, que aspiró a la Presidencia del partido, negó que estemos ante un "nuevo PP" y defendió que se trata del mismo partido adaptado a los tiempos. En la tribuna, Esteban González Pons, portavoz del PP en el Parlamento Europeo, instó a todos los presentes a que no se afilien a VOX porque "ni Loyola de Palacio ni Rita Barberá lo habrían hecho".  

A muchos de los dirigentes del PP les preguntaban por su nuevo himno, pero prácticamente ninguno se lo sabía. No es tan pegadizo como el anterior. Por allí se vio a Esperanza Aguirre, gran aliada de Aznar. Como es tradicional, la gente no paraba de hacerse fotos con sus ídolos.