La candidata del Partido Popular a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comparecido esta tarde en una rueda de prensa en la Asamblea. 

Allí ha anunciado la triquiñuela que el PP quiere llevar a cabo para impedir la investidura de Ángel Gabilondo, pese a que ello conllevaría actuar en contra del cumplimiento del Reglamento de la Cámara. Así las cosas, los azules imitan a los independentistas pese a criticar de forma reiterada sus actuaciones.

Cabe recordar que, además del más votado en las urnas, Gabilondo es el aspirante que por ahora reúne el mayor número de apoyos, con 64 diputados: 37 del PSOE sumados a los 20 de Más Madrid y los 7 de Podemos. Pese a ello, el PP exigirá que sea propuesta Díaz Ayuso en la sesión de investidura que se celebrará el próximo 11 de julio.

Lo cierto es que la suma de los diputados del PP (30), Ciudadanos (26) y Vox (12) alcanzarían la mayoría absoluta. Sin embargo, por el momento Ayuso solo cuenta con los "síes" del Partido Popular. Es decir, con 34 apoyos menos que el candidato socialista. 

Ayuso argumenta que sus síes "están en camino", por lo que espera que el presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad (Cs), le proponga a la investidura como presidenta regional. 

Llamamiento a Vox y Ciudadanos

Ayuso ha asegurado que la ciudadanía ha pedido en las urnas que "haya un entendimiento entre Partido Popular, Ciudadanos y Vox". 

A su entender, "Madrid es el motor económico de España y no puede ser moneda de cambio" de ninguna otra negociación paralela en Murcia u otros ayuntamientos. 

Por ello, ha solicitado a Ciudadanos y Vox que solo negocien con ella respecto a la Asamblea de Madrid. 

"Vox y Ciudadanos están pactando conjuntamente a diario. Sus supuestas peleas se las lleva la persona que está pidiendo su voto. El documento que podríamos pactar con Vox es asumible, hay más unión que desunión", ha asegurado la dirigente popular.

Así las cosas, Díaz Ayuso insiste en que "no es el Partido Popular quien pierde". Además de ellos, insiste, son los madrileños y sus previsibles socios: "Ciudadanos y Vox no verán sus propuestas puestas en marcha si no nos apoyan". 

"Espero que el presidente nos convoque a un pleno de investidura el 11 de julio", ha sentenciado. "No podemos dejar para septiembre lo que se puede votar ahora". Ha insistido en la responsabilidad de los partidos de la derecha, ya que encuentra nexos entres las fuerzas. La candidata azul ha alegado que hay que echar a la izquierda para que vuelva la "mesura, el rigor y la responsabilidad". 

Con la fecha sobre el papel, el tiempo empieza a correr con las conversaciones enquistadas y un ojo puesto en la votación del parlamento murciano. La situación es similar, naranjas y populares han llegado a un acuerdo programático mientras que Vox pide que se les tome enserio. A la espera de saber quién da su brazo a torcer, Espinosa de los Monteros, plenipotenciario enviado por Vox para emprender las negociaciones, insiste en que la fórmula andaluza (anhelada por Rivera) no es una opción.