La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha metido prisa a Pablo Casado para que se celebre "pronto" el Congreso del PP de Madrid, donde se elegirá al nuevo líder. A su juicio, es importante que se concrete a la mayor celeridad posible de cara a nombrar cuanto antes a los candidatos municipales para 2023. Así lo ha manifestado durante una entrevista en Esradio, donde además, la dirigente madrileña ha reconocido que las cuestiones internas de los partidos son siempre "complejas" y cuando llegan son "un poco difíciles", haciendo referencia a su pugna con José Luis Martínez-Almeida por el liderazgo.

"Tengo mucha esperanza en que podamos trasladar la ilusión del 4 de mayo a todos los ayuntamientos de la Comunidad. Hay que tener en cuenta que nuestros candidatos lo son de municipios de 200.000 habitantes", ha manifestado la presidenta sobre su candidatura. Para Ayuso, esos candidatos "necesitan su tiempo para asentarse".

Ayuso considera que en los próximos comicios en Madrid, que coincidirán autonómicos y municipales, "el peso de los alcaldes" será "enorme". Por ello, no cree que en "un municipio de 200.000 habitantes un candidato con seis meses pueda ser reconocido por el electorado". "Creo que es importante que se haga pronto y, bueno, por dar normalidad a una organización que cuando ha funcionado al unísono tanto el grupo parlamentario, con el Gobierno, ha dado éxitos que todos recordamos como los de la etapa de Esperanza Aguirre", ha dicho.

Precisamente este lunes el diario El Mundo ha publicado una entrevista en la que la expresidenta ha dado su apoyo público a Ayuso, al tiempo que ha cargado contra Génova, deslizando que se está retrasando el Congreso con motivos espúreos. De hecho, la exlideresa no ha ocultado su beligerancia y reticencia hacia los "niñatos de Génova", a quienes ha pedido que “que no digan bobadas, que no han ganado una elección y han perdido todas a las que se han presentado”.

Tambores de guerra

La decisión de Ayuso de postularse públicamente como candidata a liderar el PP de Madrid ha tensado las relaciones entre la dirección nacional del partido y el Gobierno madrileño. Fuentes cercanas a la presidenta de la Comunidad consultadas no ocultan su malestar ante la falta de apoyo explícito estos días de su jefe de filas, Casado, mientras que en Génova se reafirman en que "no toca" hablar de este cónclave porque "faltan nueve meses como mínimo para que se convoque". Por su parte, fuentes de la cúpula reprochan a Ayuso que con sus declaraciones ponga el foco mediático en un tema interno de partido a poco más de dos semanas de esa Convención del PP, una plataforma con la que se busca encumbrar a Casado y lanzar al partido como "auténtica alternativa" a Pedro Sánchez.

El entorno de la Puerta del Sol confirma que Ayuso se presentará “sí o sí”, lo que podría generar un choque de trenes de proporciones bíblicas; pues Casado aspira a controlar Madrid y la presidenta regional es un verso suelto. Ante la posibilidad de una encarnizada lucha fratricida con Almeida, los populares manejan una posible tercera vía.

El PP es perfectamente consciente de que ambos perfiles son liderazgos consolidado que "representan la totalidad del partido”. En consecuencia, se está trabajando en una lista unitaria; posibilidad que se ha puesto encima de la mesa después de que fracasa el planteamiento de una tercera persona que asumiera los mandos a nivel orgánico.