El devastador estado del centro comercial Bonaire, en Aldaia, ha dejado a las autoridades y a la población en un estado de profunda conmoción y alerta. Fuentes de Interior han confirmado a ElPlural.com su preocupación ante lo que pueda encontrarse bajo las aguas estancadas del parking subterráneo del popular centro comercial. La Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha desplegado equipos de buceo en el lugar, ha hallado ya varios cadáveres en el interior del aparcamiento. La cantidad de fallecidos es, por ahora, incalculable.

La tragedia se desató el pasado martes, cuando la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) golpeó con una fuerza sin precedentes la Comunidad Valenciana, afectando gravemente a localidades como Aldaia. Bonaire, uno de los centros comerciales más grandes y concurridos de la región, estaba en plena actividad, con tiendas, restaurantes y cines en funcionamiento, mientras cientos de personas disfrutaban de una jornada aparentemente normal. Sin embargo, lo que comenzó como una tarde de ocio se convirtió rápidamente en una pesadilla.

El nivel del agua en el aparcamiento subterráneo de Bonaire alcanzó los tres metros de altura, como evidencian las imágenes y los testimonios, incluido el del propio alcalde de Aldaia. El aparcamiento, con sus 5.800 plazas, se convirtió en una trampa mortal para aquellos que, desesperados, intentaron acceder a sus vehículos en un intento de huir de la tormenta. Las escaleras mecánicas que conectan el aparcamiento con el interior del centro comercial quedaron completamente sepultadas bajo escombros y objetos que fueron arrastrados por la fuerza de las aguas. Los accesos desde la calle, tanto de entrada como de salida, están también totalmente inundados. La única forma de ingresar al área es mediante buceo.

Las labores de rescate han sido complejas y desgarradoras. Los buzos de la UME, equipados con tanques de oxígeno y linternas de alta potencia, se enfrentan a una tarea difícil y emotivamente devastadora. 

La UME está a la espera de recibir una orden judicial que les permita retirar oficialmente los cuerpos. Mientras tanto, trabajan incansablemente con autobombas para reducir el nivel del agua en el aparcamiento y facilitar el acceso seguro a las zonas más profundas del mismo. Las redes sociales han comenzado a difundir imágenes impactantes de la devastación en el centro comercial. Lo que una vez fue un bullicioso espacio de tiendas y restaurantes ha sido reducido a lodo y agua estancada.

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