El autor de Fariña, Nacho Carretero, es colaborador de Hoy por Hoy y este jueves ha reflexionado en el programa presentado por Àngels Barceló sobre la relación entre el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y Marical Dorado, narcotraficante gallego con el que fue fotografiado en un yate: "Marcial Dorado es un personaje bastante conocido en Galicia desde los años 80. Conocido para cualquier ciudadano gallego medio y perfectamente ubicable para cualquier político o alto cargo. Feijóo en esa época era número dos de la Consellería de Sanidad y los contrabandistas/narcotraficantes de esa época eran los más poderosos de Europa. Además, Marcial protagonizó una sonora aventura ya en 1983, doce años antes de las fotos de Feijóo: en el 83, un juez coruñés arrancó una investigación, que fue el primer gran movimiento del Estado contra los contrabandistas. Algunos contrabandistas fueron detenidos y otros huyeron a Portugal".

Tal y como relata el periodista gallego, quien marchó al país vecino "fue Marcial Dorado y su banda, que se instalaron unos meses en un pueblecito llamado Vila Nova de Cerveira. Allí tuvo lugar un encuentro con el entonces presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor. Albor llegaría a decir que no sabía que los contrabandistas huidos se alojaban en el mismo hotel que él". Varias semanas después, Dorado se entregó a la Policía en Madrid junto al resto de las personas que huyeron con él a Portugal: "Todos acabaron absueltos porque el juicio se fue aplazando hasta que España entró en la CEE y cambió la legislación", ha explicado.

A continuación, Carretero ha relatado cómo Marcial Dorado volvió a ser noticia durante la Operación Nécora, la investigación contra el narcotráfico gallego liderada por el juez Baltasar Garzón: "Tras aquello Marcial ya era un hombre muy conocido: Marcial da illa de Arousa. Y estableció en Galicia un debate muy recurrente en esa época entre las fuerzas de seguridad: si ha llegado a traficar con cocaína o solo tabaco. Él siempre ha negado que haya traficado con cocaína. Yo me he encontrado con agentes que creen que nunca dio el salto y otros de que sí".

El escritor ha relatado también que "quienes le conocieron en aquella época coinciden en que Marcial era un obseso de las relaciones. Era muy conocido. Era muy improbable que en 1995, años después de todas estas desventuras, Feijóo no supiese quién era".

Sobre las citas entre el narco y Feijóo, Carretero ha ido más allá y ha reflejado que se vieron más de una vez:  "Estuvo en Cascais, Andorra, Ibiza y Baiona, en el yate Oratus de Marcial, y estuvo varias veces", ha expresado. A continuación, ha añadido que "Feijóo llegó a decir que rompió con Marcial en 1997, pero hay pinchazos de la Policía de conversaciones entre Feijóo y Marcial en 2003. Feijóo llegó a decir que le habían asegurado que Marcial ya no se dedicaba a lo que se dedicaba cuando le conoció, pero siguió teniendo relación con él cuando saltaron todos estos escándalos".

Sobre esa polémica amistad, Carretero la analiza así: "En esa época en Galicia desgraciadamente era algo normal, habitual. Estos hombres eran caciques con mucho poder y conexiones y Feijóo formó parte de este escenario. No hay nada ilegal pero sí cuestionable años después. Marcial está ahora en la cárcel porque en 2003 un barco vendido por él fue usado en una descarga de cocaína y en 2015 fue condenado por blanqueo de 65 millones de euros en una sentencia que dice que es imposible que provengan solo del contrabando de tabaco".

Finalmente, el autor ha considerado las explicaciones de Feijóo tratando de lavarse las manos ya que "está rayando el ridículo": "Por supuesto que Feijóo lo conocía. Haría bien en cambiar de estrategia y debería asumir y ser más didáctico. Decir: 'Esto era una práctica común en Galicia'. Ir de cara. Si no sabía que estaba relacionado, era el único que no lo sabía. Como tantos otros, solo que ahora Feijóo es candidato a la presidencia. Debería explicarlo. Se equivoca en una estrategia que le está comiendo y podría haber zanjado hace años".