La marcha de Rubalcaba ha provocado situaciones insólitas, entre ellas, el aplauso de las bancada popular tras las palabras del presidente del Congreso, Jesús Posada, quien dijo que le producía una "gran tristeza" su decisión y que sería "recordado como una gran figura del parlamentarismo del siglo XXI". Todos los diputados, con independencia del color político acabaron en pie aplaudiendo a un emocionado Rubalcaba.



 

De heredero de Maquiavelo a gran parlamentario
Ahora todo son loas para el líder socialista a quien en el pasado se pintó desde la derecha como el heredero de Maquiavelo. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha destacado sus "muchos años" de servicio público y de responsabilidad en el Gobierno. El portavoz parlamentario popular, Alfonso Alonso, ha dicho que el Parlamento "pierde" y ha reconocido lo mucho que todos han aprendido de él. "Se ha ganado el respeto" del Grupo Popular y ha deseado que, a pesar de que deje de ser diputado, siga contribuyendo a la política. "Sigue siendo un hombre necesario para el Estado", ha concluido.

¿Despedida con la boca pequeña?
Una de las despedidas más llamativas ha sido la de Rafael Hernando, el mismo que hace unos años quiso darle un puñetazo y que ahora le reconoce como uno de los mejores parlamentarios, eso sí, "más allá de las diferencias ideológicas".

 

Carlos Mulas, el siguiente de la lista
Más allá de homenajes de boca grande o pequeña, con su marcha, Rubalcaba ha provocado de nuevo polémica. Y es que su puesto lo ocupará (salvo renuncia), Carlos Mulas, el que fuera director de la Fundación Ideas y que tuvo que dimitir de todos sus cargos por el escándalo sobre 'Amy Martin', el nombre tras el que se escondía su expareja, y a la que la Fundación pagó cerca de 60.000 euros por artículos firmados bajo ese pseudónimo.

En Twitter, la inoportuna coincidencia no ha pasado inadvertida. Rubalcaba se ha convertido en uno de los temas más comentados en esta red social. Hay homenajes pero también muchas críticas.