Aleix Sanmartín es el hombre en las sombras de Pablo Casado. Tras un cambio de aires que lo llevó de defender los intereses del puño y la rosa a ser el asesor de Juanma Moreno Bonilla, este experto en comunicación política ha sido repescado por su buen hacer en Andalucía por el candidato popular a las elecciones generales.

Con Moreno Bonilla la estrategia quedó sobre el papel, para análisis del resto de jefes de campaña que observaron atónitos algunas de las estrategias utilizadas: de dar un discurso frente a un prostíbulo a pedir el voto a una vaca, pasando por imitar la foto de la tortilla de los socialistas o caracterizarse como un jornalero en los olivares jienenses.

Sin embargo, el folklore discursivo y terrenal no es la única bala utilizada por Sanmartín. Experto en humanizar al candidato, otorgando un perfil cercano del líder del partido y realizando una campaña sin aspavientos, el asesor popular no tiene reparos en bajar al barro cuando es necesario.

En Andalucía son muchos los que otorgan al asesor la creación de una cuenta fake (Socialistas por el cambio en Andalucía) haciéndose pasar por un seguidor socialista cansado de Susana Díaz. Desde este portal, Sanmartín incentivó presuntamente a los votantes a desmovilizarse, incluyendo vídeos para que depositaran un voto nulo sin saberlo.

Campaña orquestada por el PP para desprestigiar a Susana Díaz

El juego sucio, también a nivel general

Tal y como ha revelado eldiario.es, varias calles de ciertas capitales españolas amanecieron este fin de semana con carteles que fomentaban el rechazo a PSOE y Podemos: “No contéis conmigo” o “Yo no voto” eran algunos de los mensajes inscritos en ellos.

Esta cartelería no venía firmada por nadie, pero el medio previamente mencionado ha podido saber que el autor es Josep Lanuza, trabajador del asesor de Juanma Moreno Aleix Sanmartín. 

La forma de proceder es la misma que la utilizada previamente pra desprestigiar a Susana Díaz. Creando páginas de Facebook falsas, en este caso pro Íñigo Errejón, la idea es fracturar el voto de la izquierda, desmovilizar al electorado y provocar que el sistema electoral sea propicio a los intereses de la derecha.