Muchos españoles tienen aún en la retina una de las peores crisis internas que ha vivido el Partido Popular durante las últimas décadas. Hace justo un año se encontraba en plena gestación una manifestación a las puertas de la sede nacional de Génova, que reuniría a cerca de tres mil personas bajo las consignas de “Casado dimisión” o “Ayuso presidenta”. Esa fue la movilización que supuso un punto final para el liderazgo de Pablo Casado al frente del PP, ya que los barones territoriales decidieron que era oportuno escuchar lo que su electorado decía en las calles. El fenómeno ayuser escapó al control incluso del propio presidente del partido. Ahora, un año después, el equipo que se ha mantenido fiel durante todo este tiempo al expresidente de los populares se ha manifestado para defender el camino que dejó marcado Casado.

La crónica de una muerte política

La guerra en abierto desarrollada en 2022 entre Génova y Puerta del Sol, alimentada por la pugna interna por la Presidencia del PP de Madrid, tuvo su colofón la noche del 16 de febrero, después de publicarse en varios medios un supuesto caso de espionaje al hermano de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Esta información sería desmentida de inmediato por el círculo de Casado, una negación que se mantiene a día de hoy. No obstante, al día siguiente, dimitía Ángel Carromero, una de las personas de confianza del expresidente del PP y del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. El motivo de la dimisión de Carromero fue su señalamiento como posible cabeza del supuesto espionaje.

El propio Casado apareció en una entrevista en la cadena Cope afirmando que, en plena pandemia "cuando morían en España 700 personas", no resultaba higiénico ser contratado por "tu hermana y recibir 300.000 euros de beneficio por vender mascarillas". Por su parte, Ayuso defendió la legalidad de los negocios de su hermano como comercial y el cobro de 55.800 euros por esa operación en el contrato de 1,5 millones concedido por el Gobierno regional. Fuentes de la anterior dirección del PP siguen poniendo en duda el caso, ya archivado por la Fiscalía Anticorrupción, y apuntan la falta de moralidad y de ejemplaridad por contratar y beneficiar a un familiar en esa circunstancia. Una de las pocas personas que quedaron en el núcleo duro del exlíder popular ha manifestado en declaraciones a la agencia Europa Press: "Fui fiel a mis principios. Hicimos siempre lo mejor para el partido. Ese es el mejor legado que se puede tener".

Los días pasaban lentos para Casado, que cada vez iba contando con menos apoyos entre las filas de los populares. Llegaría su sentencia final durante la madrugada del 24 de febrero, momento en el que el que fuera líder del PP se vio forzado a pactar su salida con los barones territoriales del partido. Los susurros de la sede de Génova empezaban a mencionar el nombre del entonces presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, como el posible sustituto y nuevo líder popular. Es más, fue el gallego quien tomó las riendas del conflicto desde el primer momento, instando a Casado y a Ayuso a entenderse por el bien del partido.

Todo terminó en esa tensa negociación de Casado con Feijóo y los demás presidentes del PP, poniendo la fecha de salida para el joven líder en el congreso extraordinario que se celebró los días 1 y 2 de abril en Sevilla. "Querido Alberto, podrás contar conmigo siempre, esté donde esté, para lo que necesites y en lo que pueda ser útil. Mientras, mantendré la prudencia y discreción castellana que siempre he demostrado y que un gallego como tú sabe valorar frente al ruido", dijo en ese congreso el ya expresidente del PP refiriéndose al nuevo líder del partido. Según aseguran fuentes populares, ambos han conversado varias veces desde entonces.

Casado tranquilo, Ayuso ocupada y Feijóo a examen

Echando ahora la vista atrás, el círculo cercano a Casado reivindica la reunificación del centroderecha, asegurando que fue el mandato de Casado quien absorbió los votos de Ciudadanos consolidando "una buena tendencia en las encuestas", que después "heredaría" Feijóo. También ponen en valor el esfuerzo realizado por el anterior líder para “levantar” de nuevo al PP, tras la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de Moncloa en 2018. Finalmente, atribuyen a Casado la actual "arquitectura" del partido tras "seleccionar a buenos candidatos" que ahora "Feijóo mantiene" y que competirán en las elecciones de mayo: Carlos Mazón (Comunidad Valenciana), Marga Prohens (Baleares), Jorge Azcón (Aragón) o María Guardiola (Extremadura). El que fuera líder del PP, hasta hace un año, no ha vuelto a aparecer públicamente. Personas de su confianza aseguran que "ha rehecho su vida laboral, está alejado de la política. Está tranquilo".

Por su parte, la que desde la crisis interna ha adquirido cierto cariz de “Reina de Corazones” popular, Ayuso, ha plagado su agenda de viajes en el extranjero para estas semanas de aniversario de la crisis de su partido. La presidenta de la capital se alejó de las cámaras españolas viajando a Israel a principios de semana y disponiendo una visita a Londres para los próximos días.

Mientras, el actual líder del PP se encuentra con el foco puesto en las próximas elecciones en este año de comicios municipales, autonómicos y generales. Así, Feijóo ha pedido a todos sus candidatos mayorías amplias y contundentes para intentar sortear el apoyo de Vox, demostrando que es consciente de lo mucho que se juega este año, para su propio futuro y para el de su partido. De hecho, el líder popular ha subido su apuesta y ha afirmado de manera pública que, si no gana, no “merece” ser presidente del PP.

A pesar de que las fuentes populares inciden en “haber pasado página” y en que apuestan por la “unidad” tras este cruento episodio, lo cierto es que las heridas aún se encuentran en proceso de cicatrización. Prueba de ello son los rifirrafes que en ocasiones se producen entre Génova y Puerta del Sol por tiranteces entre posturas ideológicas más o menos conservadoras, como ha ocurrido con la cuestión del aborto o con la renovación del Consejo General del Poder Judicial.