Con motivo del 40 aniversario de la Constitución, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha concedido una entrevista a varias televisiones en la que ha apuntado a que es partidario de derogar la prerrogativa constitucional que ampara la figura del rey y la hace inviolable.

El líder del Ejecutivo ha respondido con un tajante  “sin duda alguna” a la pregunta de si la inviolabilidad del rey se ha quedado anticuada y si se plantea eliminarla de la Carta Magna.

De hecho, no solo lo piensa él, sino que ha subrayado que “estoy convencido de que hasta el jefe del Estado [Felipe VI] también (…) No habría ningún problema. Al contrario”.

Eso sí, matiza que no cree que haya tiempo en la actual legislatura para llevar a cabo una reforma constitucional agravada que necesitaría de referéndum y el aval de unas nuevas Cortes. Sí que cree que existe consenso suficiente como para perpetrar modificaciones puntuales como, por ejemplo, en materia de aforamientos.

"Si hay un consenso suficiente -subraya- ¿por que no empezar por ahí?", ha sentenciado.

Un rey en tiempos revueltos

Corren tiempos aciagos para la Corona en España. La Monarquía, lastrada sobre todo por el salpicado Juan Carlos I, hace meses que se mantiene en tela de juicio. Hoy mismo, el Grupo Parlamentario Unidos Podemos-En Comù Podem-En Marea ha remitido una carta al rey emérito solicitándole comparecer por voluntad propia en el Congreso a fin de “dar cuenta de su actividad institucional como jefe del Estado durante más de 38 años y como rey emérito desde 2014”.

Esta misiva ha sido enviada después de que el Congreso tumbara en hasta dos ocasiones la solicitud de los morados de crear una comisión de investigación sobre los negocios de la Corona.

Es petición fue registrada por primera junto a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Compromís con el objetivo de arrojar luz sobre las informaciones  las grabaciones en las que Corinna zu Sayn-Wittgensteindesvela los sombríos y opacos negocios del rey Juan Carlos I en el extranjero. Concretamente, la examiga del rey le acusa haberla usado como testaferro para ocultar dinero y propiedades fuera de España.

Partido Popular, PSOE y Ciudadanos tumbaron esta propuesta en la Mesa en hasta dos ocasiones. De hecho,  se pronunciaron hasta los servicios jurídicos del Congreso, que emitieron un informe en el que recordaban que la figura del rey era inviolable.