La amnistía ya tiene su primer efecto real en la política, más allá de las movilizaciones a las puertas de Ferraz. La medida de gracia acordada entre el Gobierno y los partidos independentistas en el marco de la reelección de Pedro Sánchez ha provocado un vuelco y por primera vez desde las elecciones del pasado 23 de julio la derecha alcanzaría la mayoría absoluta. El Partido Popular y Vox podrían gobernar en Moncloa en el caso de regresar a las urnas este mismo mes como consecuencia de las negocicaciones del PSOE con Junts per Catalunya, principalmente. Eso sí, solo según las últimas encuestas. Un asunto que se suma al rechazo a este indulto a los encausados por el procès, que refleja que un 60% de los españoles considera este extremo injusto y un privilegio. Muy críticos en los socialistas.

PP y Vox lograrían mayoría absoluta

A las protestas en la calle de los simpatizantes de derechas y en contra de la amnistía -con algún que otro ultra cantando el Cara al sol y banderas franquistas- se han sumado los últimos barómetros. Según la encuesta de diciembre de 40dB para EL PAÍS y la Cadena SER, esta medida de gracia no solo ha desgastado de forma significante al PSOE y su principal socio sino que también ha empujado al PP y Vox hacia la mayoría absoluta. En comparación con noviembre, el avance es más moderado ya que los partidos liderados por Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal ganan tan solo tres décimas cada uno. Los de Pedro Sánchez perderían siete mientras Sumar otros cuatro. Así, las derechas podrían gobernar de celebrar elecciones este mismo mes.

De esta forma, los populares alcanzarían el 35% de los votos, cerca de dos puntos más que en los comicios del pasado 23 de julio, y se colocarían en 147 escaños, diez más que los actuales. Por su parte, los de ultra derecha resistirían en la tercera fuerza con el 11,5% de los votos y 30 diputados, aunque sí que se refleja un descenso. Estos tendrían nueve décimas y tres asientos en el Congreso menos que entonces. La tercera pata que sustenta a Feijóo es Unión del Pueblo Navarro (UPN), que mantendría su parlamentario. Con este balance, la derecha lograría 178 asientos, dos más que la mayoría absoluta que se necesita para liderar el Ejecutivo.

Sánchez retrocede, Feijóo avanza

En este último barómetro se muestra una nueva ventaja del PP sobre el PSOE, que pasa de 1,4 puntos en julio a 4,5, especialmente por la mejora de los populares. El partido de Sánchez obtendría el 30,5% de los sufragios y 119 diputados, 1,2 puntos menos y dos escaños por debajo de los resultados del 23-J. Unas cifras que parecen una consecuencia directa de la amnistía por el rechazo que muestra el sector más centrista de su electorado. Además, esta vez sí se produce un trasvase de votos del PSOE al PP, cosa que no sucedió en las generales. Casi un 6% de los que se decantaron por Sánchez entonces ahora se pasarían a Feijóo, que también capta el 8% de los que hace cuatro meses apoyaron a Vox.

La amnistía impulsa la primera mayoría absoluta de PP y Vox en las encuestas. El País

La amnistía impulsa la primera mayoría absoluta de PP y Vox. El País

En el caso de un cambio de Sumar al PSOE, este último mes se ha reducido del 8% al 5,5%. Y es que la formación de Yolanda Díaz continúa su tendencia de altibajos, alternando los puestos tercero y cuarto con los ultraderechistas. El choque con Podemos a cuenta de Irene Montero, Ione Belarra y la falta de ministros morados en la nueva coalición parece no pasar factura a los fucsias pero sí se ha traducido en un retroceso de cuatro décimas. En comparación con julio estos datos se elevan hasta 1,1 puntos y seis diputados menos. En cuanto a los nacionalistas, Junts podría adelantar a ERC ya que los de Carles Puigdemont avanzaría hasta un diputado más, hasta ocho. EH Bildu mantendría también su ventaja sobre el PNV, con seis escaños frente a cinco.

Un 60% rechaza la amnistía

Estos datos son un reflejo de los ánimos en la calle a cuenta de la amnistía. Y es que el rechazo a esta medida de gracia a los procesados por el procès ha conquistado al electorado. Según este mismo barómetro de 40dB, casi el 60% de los españoles considera que la futura ley es injusta y supone un privilegio. Solo en los votantes de Sumar y de los nacionalistas tiene buena acogida mientras por territorios solo conquista a Cataluña y País Vasco. La oposición se concentra en los votantes del Partido Popular y de Vox, pero cabe señalar que es reseñable el descontento o la división en el seno del PSOE, que se muestran con sentimientos encontrados al respecto de este punto de las negociaciones.

Este estudio pidió a 2.000 entrevistados que opinasen sobre cuatro connotaciones atribuidas a la medida de gracia: injusticia y privilegio frente a convivencia e integración, las dos primeras para los detractores y las otras dos para sus defensores. Las respuestas dejaron claro que el 59,4% se mostró de acuerdo con la etiqueta de "privilegio" frente a un 33,4% que la rechazó. Cifras muy parecidas para el campo de "injusticia". En cuanto a las calificaciones positivas, los resultados fueron a la inversa en el caso de la “integración” y más polarizado sobre el de “convivencia”. En este campo se manifestó un 55,2% en contra y un 38% a favor.

Los socialistas, críticos con el indulto

Los motivos que han llevado al Gobierno a aceptar esta medida de perdón también es muy clarificador. El 85% opina que la razón principal ha sido poder gobernar, mientras que la mejora de la convivencia en Cataluña convencen al 38%. Más del 70% señala que otro de los objetivos ha sido mantener fuera de la Moncloa a la extrema derecha. Un punto que se completa con un análisis territorial, que refleja que este indulto tiene buena acogida en Cataluña primero y después en el País Vasco. Galicia no logra una mayoría a favor de este asunto pero mitiga el fuerte rechazo a la amnistía que sí se registra en el resto de España. A la cabeza se coloca Madrid, Castilla y León y Andalucía, precisamente tres regiones lideradas por los populares con el apoyo de la ultraderecha.

Las dos etiquetas más negativas abundan entre los votantes de Sánchez, donde el 58,2% se decanta por "privilegio" y el 47% por la de "injusticia". Sin embargo, también concuerdan con las dos positivas, ya que "convivencia" la elige un 56% e "integración" un 50%. Las únicas franjas del electorado en la que se ha detectado un apoyo mayoritario son las de Sumar y de las fuerzas nacionalistas, aunque con menos empuje que los que se muestran en contra. Por ejemplo, entre los votantes de Yolanda Díaz hay un 40% que apuesta por el “privilegio” y casi un 35% a la “injusticia”, mientras entre los nacionalistas ambas categorías alcanzan cifras que superan el 30%.