El Gobierno de José Luis Martínez-Almeida pagó 460.000 euros de más a la empresa en la que trabaja el hermano de su concejal Borja Carabante pese a los avisos por sobrecostes. El Ejecutivo de PP y CS ignoró las alertas de Metro de Madrid antes de adjudicar un contrato millonario a Esteyco y Subterra, siendo esta última la empleadora del familiar de su edil de Movilidad, lo que provocó el gasto de un 15% más para las arcas municipales.

La compañía del hermano del concejal madrileño, Subterra, perteneciente al sector de la ingeniería, recibió una adjudicación inicial de más de 3 millones de euros por parte del Ayuntamiento de Madrid junto a otra, Esteyco, para el proyecto de soterramiento de la carretera de Extremadura, la A-5, pero acabó por tener un sobrecoste de 461.471,55 euros sobre el presupuesto, según lo publicado por elDiario.es, que ha tenido acceso a los motivos de este pago adicional. Sin embargo, la razón de la demora en la elaboración del proyecto desde los nueve meses previstos hasta los casi dos años todavía permanece oculta por el Gobierno de Almeida.

Metro de Madrid trasladó un informe al Ayuntamiento de Madrid en febrero de 2022, durante la fase de revisión del proyecto realizado por el área de Obras, con el que reprochaba al Ejecutivo municipal de PP y CS que en el proyecto de soterramiento “no se ha dado respuesta a los requerimientos del escrito de fecha 20 de octubre de 2020”, que fueron enviados la Dirección General de Infraestructuras y Planificación, encabezado por Lola Ortiz. A raíz de esta omisión y falta de comunicación, el trabajo presupuestado acabó por ser declarado “inviable”, según el escrito de la empresa regional recogido por el mencionado periódico.

Metro de Madrid avisó a Almeida de los sobrecostes

Incluso Metro de Madrid también se quejó en dicho informe de que la documentación estructural ofrecida por el Gobierno de Almeida “no representa con suficiente detalle la actuación prevista”, además de que faltaban más informes técnicos referentes a las infraestructuras ferroviarias a las que afectaría un futuro soterramiento de la A-5.

Después de estos avisos de la empresa del suburbano de la Comunidad de Madrid, en septiembre de 2022, el ayuntamiento de la capital declaró “inviable” el proyecto de obras en dicha carretera. Pese a la sorpresa de vecinos del distrito de Latina y otros partidos políticos, quienes pensaban que los trabajos ya estarían terminados en esa fecha al exceder por mucho el plazo inicial de nueve meses otorgado a Esteyco y Subterra, Almeida excusó su fracaso con su compromiso electoral estrella en el relanzamiento de la Operación Campamento.

Sin embargo, en la memoria justificativa para conseguir el aumento presupuestario, el área de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid alegó el 1 de septiembre de 2022 “dificultades para salvar con el soterramiento la línea 5 de Metro” y constató que, “como consecuencia de las consultas realizadas durante la supervisión del proyecto, los gestores de Metro han puesto de manifiesto las dificultades que requiere el paso de la A-5 bajo esta estructura”. El escrito recogido por el citado diario y firmado por Ortiz, directora general de Infraestructuras y Planificación, explicó que “las características resistentes, de diseño y geotécnicas” se habían analizado durante la redacción del proyecto y se habiá concluido “que este paso implica un impacto relevante en el servicio de la línea, así como en el plazo de ejecución y en el presupuesto”.

La alto cargo municipal de Almeida hacía referencia con estas palabras para justificar su decisión a las mismas circunstancias recogidas en el informe de Metro de Madrid anteriormente referido, que fue enviado al Ayuntamiento en febrero de 2022 durante la fase de revisión del proyecto y que el propio Ejecutivo local de PP y CS ignoró, donde la empresa regional se quejó por no haber obtenido “respuesta a los requerimientos del escrito de fecha 20 de octubre de 2020” y por lo que declaró “inviable” el soterramiento de la A-5 en esas condiciones.