El exdiputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez no presentará una querella contra la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, tras la retirada de su escaño, según han confirmado fuentes de su entorno.

Rodríguez, no obstante, sí va a emprender un proceso judicial para el cual ha contratado a dos abogados expertos en derecho europeo.

Adiós a la miltancia 

El exparlamentario de la formación morada anunció este sábado que abandona el partido y que hará todo lo que esté en su mano jurídicamente para defender su inocencia. Lo hacía público a su llegada a la isla canaria de Tenerife y en lo que era su primera declaración pública tras su inhabilitación en el Congreso.

''Creo que toca cerrar un ciclo, que entro en otro momento personal y, por lo tanto, anuncio que dejo la militancia partidaria y que abandono Podemos'', declaró Rodriguez, que defendió  que se ha producido "una interferencia sin precedentes del Poder Judicial en el Poder Legislativo".

''Esto ha sido una cacicada y un atraco a la voluntad del pueblo canario y haré todo lo que esté en mi mano jurídicamente y comunicativamente'', advirtió. 

En estas declaraciones ya avanzó que iría al Tribunal europeo del Derechos Humanos "si en la estructura del Estado español no encuentro justicia". "Iré a Estrasburgo sin ningún tipo de rubor ni paliativos'', indicó. 

Rodríguez arremetió también contra el PSOE, de quien dijo "acaba de robar el acta no solo de un diputado, sino al representante de más de 64.000 personas". "Esto no es una cuestión de Alberto Rodríguez, sino una cuestión de democracia, de respeto al derecho y la libertad de este país", añadió. 

"Acaban de dejar a más de 64.000 canarios y canarias sin representación sin ninguna prueba y sin informes de los letrados", dijo visiblemente emocionado el ya exdiputado, afirmando que los socialistas "han cedido a las presiones del Poder Judicial".