Él quiere, pero no le dejan. Los que le apoyan no cuentan con el beneplácito de la dirección provincial, que tampoco tiene, hoy por hoy, más candidatos. Y por si fuera poco, las encuestas que baraja el partido vaticinan un batacazo histórico en la ciudad, acrecentado por el posible sorpasso de Ciudadanos. Este es el resumen aproximado de la situación por la que atraviesa el Partido Popular en Cuenca, que bien podría ser extrapolable a gran parte de municipios y regiones de España.

El caso es que el actual alcalde, Ángel Mariscal, “está loco por repetir a la Alcaldía de la ciudad; volver a ser candidato porque está convencido de que ha hecho un buen trabajo en estos cuatro años y que puede, como mínimo, mantener los 10 concejales que logramos en las elecciones de 2015”, aseguran fuentes del PP conquense a ElPlural.com, a la vez que nos advierten del enfrentamiento existente entre el actual alcalde y el presiente de la Diputación de Cuenca y máximo líder del partido en la provincia, Benjamín Prieto. “Benjamín no traga a Ángel, no cree en él y piensa que si lo llevamos otra vez de candidato perderemos la Alcaldía con toda seguridad, según las encuestas que por lo visto  tenemos en el partido, pero que muy pocos han visto”.

Una situación tensa acrecentada desde la celebración de las primarias en el PP de Castilla-La Mancha, donde el actual presidente, Francisco Núñez, se alzó con el triunfo por tan solo 14 votos de diferencia frente a su rival Carlos Velázquez, que le ganó por goleada en la capital de Cuenca, triplicando los votos (90-31) y dejando en evidencia a Benjamín Prieto, que desde el principio se mostró a favor de la candidatura de Núñez. “Benjamín culpó a Mariscal de no movilizar a los afiliados de la capital a favor de Núñez”, añaden nuestras fuentes, “incluso, allegados al presidente de la Diputación decían en privado que el alcalde de Cuenca era un tapado de Velázquez”.

Rajoy y Méndez de Vigo con el alcalde (izquierda) y con un empresario quesero.

La vista de Rajoy y Sáenz de Santamaría

Distanciamiento que el pasado 1 de diciembre quedó patente con la visita privada a Cuenca del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la exvicepresidenta y exministro de Educación y Cultura, Soraya Sáenz de Santamaría y Íñigo Méndez de Vigo, respectivamente, que fueron recibidos en el Ayuntamiento de la capital por su alcalde, el referido Ángel Mariscal, pero no por el presidente del partido, “que desconocía la visita de Rajoy y no sabía que iba a estar en la ciudad prácticamente todo el día”, concretan nuestros interlocutores.

El caso es que Rajoy y su comita de exministros se dirigió al Ayuntamiento para saludar al alcalde y, posteriormente, tras visitar la catedral dirigirse al restaurante capitalino de “Juego de Bolos” para comer con el exdiputado del PP por Cuenca, Pepe Madero, que estuvo acompañado por “otras personas del partido, pero no por Benjamín Prieto”, dicen, al mismo tiempo que reconocen el enfado del presidente de la Diputación por no poder haber “salido en la foto que se hizo el alcalde con Rajoy y Soraya”.

No menos cierto es que Pepe Madero, un destacado “jarrón chino” de la política conservadora conquense, diputado por esta provincia entre la V y la IX legislatura, no simpatiza tampoco con Benjamín Prieto, un “cospedaliano” que, hoy por hoy, tiene difícil mantener la Diputación y que cada vez está más cuestionado por la nueva dirección regional del PP.

El alcalde (punto azul), el presidente de la Diputación (punto amarillo) y el aspirante (punto rojo), en un partido de balonmano en Cuenca

Aficionados separados por el balonmano

Foto que reflejan las desavenencias entre ambos líderes del PP, ya que cuando van juntos a presenciar los partidos del equipo de balonmano de Cuenca que milita en división de honor, “se sientan por separado y sus caras son todo un poema y no esconden su falta de feeling ante las cámaras”, continúan diciendo las fuentes consultadas por este periódico.

Aún así, y estando separados “años luz” como parece ser, a Benjamín Prieto no le quedaría otro remedio que volver a echar mano de Ángel Mariscal ante la falta de candidatos de peso que suplan al actual alcalde, máxime, según nuestras fuentes, después de la marcha de “Lidón Lozano a la Dirección General de Tráfico”, exsubdelegada del Gobierno en Cuenca y que durante mucho tiempo estuvo en la “pole positions” para sustituir a Mariscal.
Otro de los nombres que suenan para desbancar a Ángel Mariscal es su primer teniente de alcalde y a su vez número dos de Benjamín Prieto en la Diputación de Cuenca, Julián Huete. “El vicepresidente estaría encantado por ser candidato en Cuenca, lo que pasa es que lo disimula porque quedaría muy feo si decidiera puntear al alcalde y alzarse con la nominación”, finalizan diciendo.

El presidente del Partido Popular en Cuenca, Benjamín Prieto, asegura que en la capital conquense no ha habido aún “movimientos para formar candidaturas”.Reconoce que Ángel Mariscal ha manifestado su voluntad de continuar pero no confirma si será el candidato. Ha señalado que "me voy a emplear a fondo para conseguir presentar candidaturas en todos los pequeños municipios de la provincia" y considera que en la capital el proceso se desarrollará según los cauces habituales.

Prieto se ha referido también a la marcha de la ex-subdelegada del Gobierno, Lidón Lozano, a la Dirección General de Tráfico. Lozano sonó durante mucho tiempo como posible candidata a la alcaldía y su marcha confirma, según Prieto que "no había nada cerrado".