Este martes los caminos de Esperanza Aguirre y su rana por antonomasia, Ignacio González, convergían en la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación irregular del Partido Popular. El expresidente de la Comunidad de Madrid ha sido el primero en declarar y, tras él, la exlideresa. Aguirre ha negado que existiera financiación irregular en el PP, al menos "hasta donde yo sé".

La expresidenta regional ha subrayado que "yo no monté el sistema de financiación, ya estaba", y que ella se dedicaba a las labores políticas porque las cuentas ya las llevaban cuatro responsables: "el contable, el gerente, y ani vel político el tesorero y un secretario general". "En la financiación del partido no he entrado jamás. No entré en eso ni en una campaña electoral, ni en los gastos del partido", ha sentenciado.

Presunción de inocencia pero...

Aguirre ha mentado a su rana Francisco Granados, de quien ha dicho que "le doy, como a todo el mundo, la presunción de inocencia" pero "cuando uno se encuentra un millón de euros en el altillo...".

Su sucesor, Ignacio González, ha negado que el tesorero Álvaro Lapuerta presionara para orientar adjudicaciones y contratos. Eso sí, "me llamaba la atención que en algunas ocasiones el tesorero nacional tenía especial interés en conocer asuntos que eran propios de la gestión ordinaria de la Comunidad de Madrid en cuanto a contrataciones o desarrollo urbanístico". Aguirre, por su parte, ha negado que existieran presiones. De hecho, ha puntualizado que "nunca tuve ninguna sospecha".

Con respecto a FUNDESCAM, Aguirre se ha escudado en que "era una Fundación del Partido Popular" y, en consecuencia, recibía dinero público de la Comunidad de Madrid vía Presupuestos al igual que "las fundaciones del PSOE o IU". De hecho, ha confesado que no se enteró de que era presidenta de FUNDESCAM "hasta después".

La pasada semana, la que fuera jefa de prensa de Aguirre, Isabel Gallego, admitió que se pagaron con dinero público trabajos de reputación online. La expresidenta regional se ha limitado a decir: "Que yo necesitara trabajo reputacional cuando había sacado el 54% de los votos en Madrid...".

Evita valorar el máster de Cifuentes

Aguirre también ha evitado responder a la pregunta de si Cifuentes tiene que dimitir: "No tiene que ver con la comisión". Lo que si que ha dicho ha sido que "en este país dimitir es fatal, resistir es lo que se lleva", pero, entre risas, ha aclarado que no se lo aplicaría a Cifuentes.

Oskar Matute (EH Bildu) ha retomado el asunto del campo del golf del Canal. En el año 2007, el Canal de Isabel II, con Ignacio González al frente, adjudicó a José Antonio Clemente, cuñado y socio del hermano del expresidente madrileño. Además, el juez instructor, Manuel García Castellón, eleva a 1,2 millones de euros el importe total de comisiones ilegales que los investigados, pudieron obtener a costa del erario en el contrato de adjudicación de la construcción y gestión del campo. Aguirre se atribuye "la idea", para la que se inspiró en Tokio y "en las películas". "¿Ya que la idea fue suya, no pensó en continuar su desarrollo?", ha preguntado Matute, que se ha topado con un tajante "no".