Torremolinos fue la joya de la corona del PP andaluz durante más de veinte años. El poderío de su alcalde, Pedro Fernández Montes así como ser una de las agrupaciones locales con más número de militantes, convirtió al Partido Popular en una referencia y en la joya de la corona de la derecha andaluza. Tras perder -por la mínima- la mayoría absoluta en las últimas elecciones municipales tuvo que pasar a la fría y dura oposición por un pacto de regeneración política que unió a socialistas, concejales de Podemos, ediles de IU con los de Ciudadanos y dió la alcaldía a un miembro del PSOE.

Andreotti en Torremolinos
Decía Giulio Andreotti no con cierto cinismo del que hacía gala el astuto líder democristiano italiano que "El poder desgasta, sobre todo cuando no se tiene". Pues eso es lo que le está ocurriendo a los populares torremolinenses desde que están en la oposición: diezmados, divididos, enfrentados y con cuchillos y dossieres circulando. El ex alcalde Pedro Fernández Montes controla férreamente el casi el 90 por ciento de la una militancia de más de 500 afiliados y orgánicamente es él quien manda. Fernández está enfrentado "a cara de perro" con la números dos del partido a nivel provincial y que será -si el escándalo no la fulmina- la candidata a la alcaldía impuesta por el aparato regional y provincial.

Amiga de juventud de Moreno Bonilla
Y es que parece que otro escándalo revelado hoy, en este caso de posibles dimensiones políticamente letales, puede acabar con la larga y amplia carrera política de esta candidata "in pectore" a la alcaldía, Margarita del Cid -a la derecha de Moreno Bonilla en foto de portada-. Ostenta numerosos cargos tales como el de vicepresidenta del PP malagueño, concejala de Torremolinos y presidenta de la todopoderosa,  influyente y millonaria Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol. Según ha revelado hoy "El Confidencial.com", Del Cid, como presidenta de la Mancomunidad, usó dinero público para pagar cenas de lujo en días no laborables, un máster en liderazgo político para ella e incluso apunta que se abonaron estudios demoscópicos presumiblemente para mejorar la imagen del presidente del PP andaluz y gran amigo de Margarita del Cid, Juan Manuel Moreno Bonilla. Esos gastos se habrían producido de los años 2011 a 2015. 

Cheques en blanco firmados
Avalan estas acusaciones amplia documentación que va desde talones firmados por Del Cid, cheques a su nombre, facturas o incluso correos electrónicos desde su cuenta oficial. Destaca el hecho, que ya se barruntaba en los cenáculos políticos malagueños, de que se trata de una denuncia interna remitida a Génova 13, sede de la dirección nacional en Madrid y en manos de la Secretaria General, Dolores de Cospedal. Según la denuncia y la documentación en manos del PP nacional, Del Cid utilizó dinero de la partida del Grupo Popular en la Mancomunidad. Esta partida obliga legalmente a utilizarla para gastos de funcionamiento del grupo pero jamás para comidas, ágapes, máster o cursos y estudios demoscópicos. De comprobarse los delitos serían muy graves.

Vega Sicilia, jamón de 240 euros el kilo, encuestas...
De  2011 a 2015 Del Cid ordenó el pago de un curso de liderazgo de la Universidad de Deusto por casi 2.000 euros, encuestas y estudios demoscópicos por valore de 29.000 euros. Se han denunciado asimismo facturas de cenas en restaurantes de lujo de la Costa del Sol -Del Cid reside en Torremolinos- con consumo de  botellas de vino (Macán de las Bodegas Vega-Sicilia) de 45 euros y platos de jamón ibérico de 240 euros el kilo. Las cenas además de opíparas y en grandes restaurantes como Casa Flores en Torremolinos, también resultaron caras para el presupuesto público -o sea para los ciudadanos que la pagan con sus impuestos-. Hay facturas de hasta 449 euros. Curiosamente esa factura aparece modificada a bolígrafo escribiendo 465 euros. Presumiblemente se cargó hasta la propina. También firmó cheques en blanco. Margarita del Cid cobra como presidenta más de 65.000 euros al mes y tiene asignación como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Torremolinos.

Las aguas pueden incluso ser más bravías aun por la fractura interna y la circulación de dossieres. Esta denuncia enviada a la sede nacional del PP le ha sido remitida desde el propio partido. Al contrario de lo que puedan pensar algunos no tiene su origen en la presidencia local del partido. En este caso viene de un PP a setenta y pico kilómetros de Torremolinos. Pero el miedo está en próximas denuncias y revelaciones que podrían llegar desde el mismo partido local. Ya se sabe que la venganza es un plato que se sirve frío y a principios de marzo estaba anunciada la nominación oficial de Margarita del Cid como candidata. Algo que, a fecha de hoy, parece casi imposible.