Sin que sirva de precedentes, parece que el PP estaría dispuesto a apoyar una iniciativa de Unidos Podemos que volvería a dejar en manos públicas la gestión de las nueve autopistas de peaje que se privatizaron y que, ahora, sufren la quiebra.

La idea que defiende Unidos Podemos es clara: la concesión de la gestión de estas carreteras a empresas privadas ha sido un fracaso y por ello, en cuento se acabe el tiempo de concesión, hay que "mantener en el sector público" este servicio a los ciudadanos.

La propuesta que parte del grupo de Pablo Iglesias, ha sido asumida por el PP y, en una enmienda presentada, propone "mantener en el sector público las 9 autopistas quebradas articulando medidas que minimicen el impacto y la afección que pudieran tener sobre los ciudadanos".

  • De salir adelante, dejarían de estar en manos de empresas privadas las siguientes autopistas de peaje:
  • Las radiales de acceso a Madrid R-2, R-3, R-4 y R-5
  • Las radiales de acceso a la AP-36 entre Ocaña y La Roda
  • La AP-41 que discurre entre Madrid y Toledo
  • El eje M-12 que acaba en el aeropuerto Madrid Barajas Adolfo Suárez
  • La circunvalación de Alicante
  • La circunvalación Cartagena-Vera

No prolongar las concesiones

Pero el PP ha dado un paso más: ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy que en cuanto se llegue a la fecha límite de todas las concesiones, no existan prórrogas. Las concesiones de autopistas de peaje que están en la actualidad en activo a cavarán entre el 2018 y el 2020.

En esta línea, el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, ha dicho en el Congreso que las autopistas “han sido amortizadas por el pago de los peajes en todo este tiempo”, por lo que propone “que reviertan al Estado y el Estado determine una nueva forma para su mantenimiento”.