Una de las grandes incógnitas que mantenía el Gobierno pasaba por saber cuándo se iban a rescatar las autopistas quebradas que elevaban la deuda a 3.200 millones de euros. Hasta ahora no se había establecido una cifra exacta, pero el Ministerio de Fomento ya se encargó de adelantar que estaría “por debajo de los valores” que estaban se estaban señalando desde el sector -se estimaban unos 5.000 millones.

Ahora, un informe del Tribunal de Cuentas ha puesto números a una de las mayores responsabilidades patrimoniales del Estado en los últimos años, “tanto por construcciones como por expropiaciones”, y establece un importe total de 3.718,3 millones de euros.

Primer paso del rescate

De este modo, el Gobierno da luz verde a su proyecto de rescatar las nueve autopistas que hasta ahora estaban en quiebra, para ceder posteriormente su gestión a empresas privadas.

El informe presentando especifica, además, que la factura para el Estado de este proceso de rescate podría ser mayor, ya que no se ha tenido en cuenta la posibilidad de que se presenten recursos judiciales que deriven en indemnizaciones. Así, el Tribunal de Cuentas recuerda al Ministerio el hecho de que no han sido capaces de incluir en la memoria información relativa a “los riesgos derivados de las sociedades concesionarias de diversas autopistas de peaje”.

Íñigo de la Serna, ministro de Fomento, espera que las autopistas en quiebra puedan volver a salir al mercado en 2018. Igualmente, el Ministerio se preparará para asumir la gestión de cada una de ellas cuando se produzcan liquidaciones. La pretensión es relicitar las autopistas en el menor tiempo posible.

Las nueve vías incluidas en este proceso son: las cuatro radiales de Madrid, la de Madrid-Toledo, Ocaña-Roda,y Cartagena-Vera, además de la circunvalación de Alicante y una que une la capital con el aeropuerto de Barajas.