A la crisis política en Cataluña, ya de por sí peliaguda, el Gobierno enfrenta otra, de menor calado, pero nada conveniente en este momento, el malestar de los miles de guardias civiles y policías que fueron enviados para hacer frente al desafío independentista.

Alojados en pequeños camarotes de barcos atracados en el puerto de Barcelona, en condiciones “indignas” según han denunciado, los guardias acusan al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, de mentirles al prometerles unas mejores condiciones laborales.

Actualmente, hay alrededor de 2.000 agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en los dos barcos Moby Dada y Rhapsody, atracados en Barcelona  y en el Azurra, que se encuentra en el Puerto de Tarragona.

Acusan al ministro de mentirles
El ministro les prometió que “se interesaría personalmente” por su situación y que habilitaría “una vía de interlocución directa” con Interior, pero ese canal, según denuncian los guardias, sólo ha servido para informar sobre las quejas, a las que el Ministerio no responde con soluciones.

Según la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la jornada laboral establecida fue anulada “de forma unilateral” por el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado Merino, lo que obliga a los agentes a largas jornadas de trabajo. La asociación ha anunciado que se “reserva cualquier impugnación judicial de esa decisión”.

Los agentes llevan todo un mes denunciando las difíciles condiciones de habitabilidad que han tenido que afrontar desde su envío a Cataluña, sin contar el acoso del sector independentista, que les obligó a abandonar hoteles donde se alojaban cientos de ellos.

Los guardias alojados en el barco de Tarragona, atracado a cinco kilómetros del inicio del puerto, han tenido que “coger taxis con su propio dinero” cuando han necesitado cosas básicas, como ir a la farmacia”, según denunció la AUGC. La asociación también desveló que la “comida” que se da a los agentes en los barcos “no ofrece ninguna garantía de higiene” y que su “lamentable estado se puede comprobar a simple vista".

La AUGC pide a Interior que “si no hay infraestructura propia o de las empresas solicitamos que se trasladen unidades militares de logística para atender a cuestiones tan básicas como comida, limpieza de ropa, instalaciones de ocio, etc.”.

Sin días de permiso
Los guardias también se quejan de que hay unidades que no han tenido ni un día de permiso y piden que se facilite el transporte de familiares “con medios propios o ajenos”.  La AUGC, la asociación mayoritaria dentro de la Guardia Civil, dice al Gobierno que si la Dirección General del Cuerpo “no cumple con este cometido” ellos intentarán “con nuestros limitados medios realizar alguna acción en este sentido”.

Se les prometió indemnizaciones

La AUGC también demanda que se informe a los afectados sobre “las indemnizaciones económicas que se iban a asignar”. Al respecto pide que no haya “discriminaciones entre los guardias civiles que forman parte del operativo desplegado en Cataluña”.