Desde que Mariano Rajoy regresara de sus plácidas vacaciones tras declarar ante el tribunal Gürtel, el presidente del Gobierno ha dedicado sus esfuerzos a lidiar con el órdago secesionista, por lo civil o por lo criminal. Y como si de justicia divina se tratara, el Partido Popular recogerá una de sus grandes derrotas pocos días antes del 1-O. Este jueves, la Ley Mordaza, uno de los buques insignia del Ejecutivo de Rajoy, retorna al Congreso de los Diputados para nunca volver. El pleno de la Cámara debatirá sobre un nuevo cuerpo normativo. Una totalidad legislativa que cuenta con dos iniciativas y que derrumbará definitivamente uno de los pilares del Partido Popular.

El 21 de marzo el Congreso evidenció lo que las urnas ya dejaron patente: Rajoy ya no tiene su preciado colchón de la mayoría absoluta. Impuso su Ley Mordaza sin contar con otras fuerzas parlamentarias, y la oposición le respondió tiempo después aprobando el inicio de la tramitación de la proposición de ley presentada por el Grupo Socialista para derogar la Ley de Seguridad Ciudadana y la del PNV para reformar la misma ley. La propuesta del PSOE pretende tomar como base el cuerpo normativo de 1992 y trabajar desde ahí, mientras el PNV opta por una derogación parcial.

Han tenido que pasar seis meses para que el Congreso debata sobre la nueva Ley de Seguridad Ciudadana. Varios grupos parlamentarios achacan el retraso a la negativa del PP a abrirse a reformarla. No obstante, por mucho que se enroquen los populares, la Ley Mordaza será tumbada definitivamente.

A pesar de que hay dos iniciativas sobre la mesa -PSOE y PNV-, ambas acabarán por fusionarse en una. Unidos Podemos optará por tomar como base la iniciativa socialista sin rechazar de pleno la presentada por los nacionalistas vascos, de manera que, el cuerpo normativo resultante, cuente con varios preceptos del PNV a fin de lograr el mayor consenso posible.

Tras ser debatida en el Congreso, la Ley resultante será trasladada a la Comisión de Interior, cuyo presidente, Rafael Merino (PP), deberá citar a sus integrantes para ponerse manos a la obra. Una vez se obtenga el cuerpo normativo definitivo, este pasará al Senado, donde el Partido Popular, gracias a su mayoría absoluta, podría tumbarla. Y es que, los populares siempre se han mostrado reticentes a modificar uno de sus buques insignia, aunque, tras perder su mayoría absoluta, se abrió a debatir según qué detalles. Lo que no admitiría sería una nueva Ley totalmente distinta.

La Mordaza, una mina de oro

Desde que el Partido Popular se valiera de su mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados para aprobar la Ley Mordaza, el Gobierno de Mariano Rajoy ha recaudado más de 13,5 millones de euros entre julio de 2015 y finales del curso pasado (2016). Un cuerpo normativo que, además de amparar abusos y ayudar a disuadir protestas, ha resultado ser también una ley recaudatoria. Dos de los artículos más polémicos, el 37.4, que castiga las faltas de respeto a los Policías, y el 36.6, relacionado con la desobediencia -que aumentó de grado de leve a grave-, han sido los dos motivos por los que más se ha multado: por el primero se han recaudado 3,47 millones por 22.627 multas, mientras que por el 36.6 se han recaudado hasta 10,15 millones por 16.405 expedientes abiertos.