Más allá de sacar pecho por la Guerra de Irak y su fotografía en la cumbre de las Azores –“nunca he tenido mejor foto”-, José María Aznar también tuvo tiempo, entre vino y vino en Mi casa es la tuya, el programa de Bertín Osborne, de atacar a los actuales dirigentes políticos. En especial, a Pablo Iglesias y a su propio sucesor, Mariano Rajoy.

Para hablar del líder de Podemos, Aznar recurrió a los tópicos de Venezuela por partida doble. Según le dijo el expresidente, “si este señor, en algún momento tuviese responsabilidades de Gobierno, tú y yo estaríamos como Leopoldo López en Venezuela”. O sea, a su juicio, como presos políticos encarcelados.

Aznar asegura de Iglesias que “no me gustan sus ideas ni cómo las expresa” y da por hecho que quiere “convertir a España en Venezuela”, lo que “parece un disparate monumental”. “Espero que, de todos esos pensamientos de populismo y radicalismo, los españoles se den cuenta”, añadía.

Esa postura, que parece hasta cierto punto entendible con quien está al otro lado del espectro político, choca cuando se repite con quien es su sucesor elegido por él, Mariano Rajoy, a quien dedicó toda su crueldad, aunque con mejores palabras.

Además de pintarle como un hombre que, en la cocina, como mucho, es capaz de cortar una empanada, Aznar dejó claro desde el principio que Rajoy es lo que es gracias a él: “Yo traje a Mariano de Galicia a Madrid y le di las máximas responsabilidades en el partido”, señalaba, para recalcar que “le hice ministro cinco o seis veces y le hice vicepresidente del Gobierno”.

Cuando Bertín le preguntó por los políticos actuales y se centró en Rajoy, Aznar aseguró que “hay un decaimiento del nivel de los políticos”. “La política es indispensable y los países tienen que estar gobernados, y gobernados por la mejor gente posible”, señaló Rajoy, quien criticó que no hubiera más responsabilidad en los dirigentes en vez de ampararse en “hay que hacer esto porque Bruselas me obliga”. “No me gusta todo lo que hace y yo haría cosas distintas”, fue su frase de despedida para Rajoy.