Maruja Torres y Manuela Carmena en la portada del libro 'Manuela Carmena en el diván de Maruja Torres' (Planeta)



Tras 24 años de reinado del PP en la alcaldía de Madrid, Manuela Carmena conseguía poner fin a esa etapa y convertirse en la nueva alcaldesa de la capital. Seis meses después, se sincera con la periodista Maruja Torres. Como resultado: 216 páginas que dan origen al libro ‘Manuela Carmena en el diván de Maruja Torres’ de la editorial Planeta que sale a la venta este martes. La periodista dibuja a Carmena poniendo en la balanza en partes iguales sus rasgos políticos y humanos. Una mujer independiente, crítica con el movimiento al que ella misma pertenece, luchadora, defensora de las humanidades y de la felicidad; pero también una mujer desbordada que, en ocasiones, le gustaría seguir viviendo lejos de la fama tal y como se muestra en algunos de los fragmentos del libro.

1- Lo peor, la pérdida del anonimato
"Me puede. Todo esto, querida Maruja, es absolutamente excesivo. Me desborda. No soy feliz ahora y eso no es bueno. No me puedo convertir en un yo que se desborda como una masa de esas que quedan demasiado líquidas y que no puedes contener con las manos. Te aseguro que, si pudiera rebobinar a febrero pasado, mantendría mi no inicial a presentarme a alcaldesa. Como te conté, en alguna de las primeras veces que hablamos, no me siento yo.

Otra cosa es que intente, con todas mis fuerzas, recuperar el mando de mí misma y asumir la única parte de este reto personal que me importa: mejorar Madrid, mejorar las condiciones de vida de los madrileños y, en la medida que pueda, no lesionar a los más míos, a los próximos. Y salir lo más indemne que pueda".

Estas reveladoras declaraciones forman parte de un mensaje que la alcaldesa envía a la periodista durante sus vacaciones de verano, momento en el que estaba siendo fuertemente criticada.

2- Su nieta Lola le dio un baño de realidad
Manuela Carmena fue especialmente consciente de cómo su vida como política estaba intercediendo en su intimidad personal en una comida familiar. 

"Una tarde estábamos en un restaurante del pueblo, todos muy divertidos, contándonos cosas y riéndonos cuando, de pronto, vimos que Lola, mi nieta, se quedaba muy seria. Le pregunté que le pasaba. Me dijo: 'Los de la mesa de enfrente están diciendo que les das asco". A mí eso me deja igual, pero sé el daño que hace a los míos".

3- Descubriendo las tecnologías gracias a la magia y a su pescadero
La “rockera mayor del reino”, así la define Maruja Torres. Con 71 años Carmena es amante de las tecnologías y todo, gracias a su pescadero, que la introdujo en Youtube.
“Soy de la generación que descubrimos las tecnologías, la informática e Internet, cuando estábamos en torno a los cuarenta”, explica. “A los mayores nos da la vida, es como tener una memoria ahí fuera y una aventura” (…) “Es una fuente inagotable de información y aprendizaje”.

"Fíjate como empecé. Un día fui a la pescadería de mi barrio. El dueño, que era muy simpático, me dijo que hacía sesiones de magia y formuló las palabras mágicas: 'Búscame en YouTube'. Lo hice y vi a mi pescadero haciendo magia potagia”.

4- La importancia del amor propio y la masturbación. 

Entre las páginas del libro se permite recordar “la cantidad de placeres que hay sin penetración”. Por ello, defiende la educación sexual para ayudar a tener conciencia sobre uno mismo.
“La masturbación ayuda a tener conciencia de uno mismo. (…) Da mucha pena que todavía existan tantísimas mujeres que no conocen el amor propio”, se lamenta.

5-  Decidió ser valiente y no fea
Carmena aceptó hace muchos años, según ella misma explica, su “condición de fea”.
"Me tenía por fea. Mi hermana la mediana, Ana, era como Leslie Caron, monísima (...) quizá, por la competencia de Ana, acepté que tenía que ser la valiente. (...) “Alguien me mandó un recadito, algo como: ‘Manolita, eres más fea que la mona chita’. Me dolió mucho, Tengo, de aquella época, una sensación un poco diluida de ser la chica a la que no sacaban a bailar, y la tristeza que aquello me provoca”.

 6- Enganchada a Gran Hermano

Dentro de su sinceridad, Carmena no oculta que pasó largas horas junto a su familia delante de la televisión para ver una temporada entera del reality. ¿La razón? Participaba el hijo de su pollero.
"Le apoyé muchísimo, porque el pollero estaba un poco avergonzado y sufría los avatares del carnicero de al lado”, explica.

 7- Humor y naturalidad
Hay políticos que tiran de humor para intentar bajar el nivel de la conversación, pero para Carmena es algo más natural, es parte de su forma de hablar, de mostrarse tal y como es. A lo largo del libro se encuentran muchos ejemplos.
“(…) Tu hilera de perlas al cuello te redime de bolso. ¿Regalo de tu marido?

- ¡No, que va! Son falsas, compré este collar en los chinos. Si un marido te regala perlas, algo habrá hecho, hay que desconfiar.

 8- Cree que el activismo actual está anticuado
Una de las primeras cosas que hizo al presentar su candidatura fue dejar claro que ella se presentaba por los madrileños y como ciudadana, alejándose de los lazos que le pudieran relacionar con Podemos. “He descubierto que el activismo actual es tan anticuado como la política tradicional clásica. Vamos, que la casta está en los dos lados”, asegura la alcaldesa de Madrid.

9.- Abandonó un plató de Telemadrid
"Lo que te voy a contar es literal. Era el primer debate entre candidatos que se hacía en Telemadird, aquel al que Esperanza Aguirre dijo que no venía. Estaba bastante pacífico. Cuando ponen un vídeo viene la regidora y nos dice: 'Por favor, ¿no podéis ser un poquito más agresivos? Porque está bajando la audiencia'. Yo me levanté y me fui, porque no podía. Es un mal rollo".

10- Sissi, su primer encuentro con el erotismo
"Pero no Sissi a secas, sino Sissi emperatriz, cuando Francisco José besa a Romy Schneider, que se ve una cama de matrimonio. Eso fue, recuerdo la sensación física".

Eso sí, aclara que en ese momento los personajes de la historia ya estaban casados.