Desde sus primeros pasos en la música, Suave ha mantenido una estrecha relación con el pop, el lo fi y la electrónica. A lo largo de su carrera y hasta la fecha, ha consolidado su posición como una de las voces más interesantes dentro de la nueva generación de artistas alternativos españoles. Su enfoque musical se caracteriza por fusionar la innovación con la emoción, sin depender de fórmulas mágicas predefinidas. Suave es un cantante que tiene una visión clara de cómo quiere sonar y sabe exactamente cómo lograrlo.

Algunos de sus lanzamientos anteriores, como El Tiempo No Dura Siempre Lo Mismo, Si Tú Te Vieras Como Yo Te Veo o Las Cosas Que No Me Dejaste Ser, han contribuido a consolidar su posición en la escena musical. Acaba de sacar Autoboicot, la primera referencia de su próximo trabajo. 

Pregunta: ¿Quién es Suave?

Respuesta: Suave es Jon Rodrigo. 26 palos, ya. Soy de Bilbao pero llevo un par de añitos en Madrid. Soy un chaval que siempre ha tenido inquietudes culturales y tras varios intentos en cine, la música ha acabado siendo la salida. 

P: ¿Cuáles fueron esos impulsos culturales que experimentaste?

R: Mi referencia más cercana es la de mi padre, que vive por la música. Me ponía mucho rock, soul. Siempre he escuchado a músicos como Bob Dylan o Aretha Franklin. Gente que no correspondía demasiado al rollo de mi generación. Yo tenía mi propia vibra. Ahí nació mi pasión y ver la música como una forma de comunicarme. Por ejemplo, mi padre, como le costaba mucho pedirme perdón, lo hacía a través de una canción. Y yo sabía qué significaba. Por otra parte, en la universidad me relacioné con gente con unas inquietudes muy similares a las mías. Junté lo que llevaba mamao de casa con lo que aprendí con ellos. 

P: ¿Qué tal ese desarrollo cultural en Bilbao?

R: Es un lugar muy especial dentro del panorama. Lo trendy ahora ha llegado tarde. El rock y el metal están muy arraigados. Por ejemplo, en mis primeros conciertos allí, los técnicos de sonido flipaban con el autotune. Ponían caras raras. Tengo un cariño enorme a mi ciudad, pero siempre ha habido una mentalidad muy ‘nacional’. 

P: Es cierto que tu música se aleja bastante a lo que nos tiene acostumbrado Bilbao y al mundo de, por ejemplo, el rock radical. Pero pensándolo así en alto, hacer tu música en Bilbao es lo realmente punk.

R: Literal. Hacer mi música en Bilbao es punki. Ahora ha pasado tiempo y está muy arraigado el reguetón, por ejemplo. Aunque hay sonidos nuevos que todavía no han llegado. Pienso en Ralphie Choo. Alguien que dentro de un año será la polla. 

P: Desde tus inicios en 2019 hasta ahora, has experimentado un crecimiento significativo en tu carrera. Te mueves elementos de pop, lo-fi y electrónica ¿Cómo describirías tu evolución artística en este tiempo?

R: Trabajo con Thalamas, que es mi productor principal. Cuando comenzamos a juntarnos veníamos de mundos muy diferentes. Él de la electrónica y yo del pop y el rock. Fue muy interesante juntarnos. El con su movida macabra y yo siendo algo más suave. Y encontramos un híbrido. Hemos evolucionado a un sonido similar al de The Blaze o Jaime XX, que son auténticos referentes. He ido descubriendo la música electrónica hasta que he encontrado la capa que me gustaba. Siempre digo a la gente que no entiende que es música pal Bershka.

P: En música los sentimientos se expresan además por las letras, también por los sonidos. ¿Cómo es trabajar con alguien y encontrar un mood similar?

R: A pesar de ser música electrónica, me gusta darle mucho peso a la letra. Pero esto que comentas, depende. Muchas veces no le doy demasiadas vueltas a las melodías. Las escucho y quizás la letra me salga por dónde me lleva ese sentimiento que me produce. En el estudio es complicado llegar a eso y la mayoría de las veces llegamos de manera natural, sin forzarlo. Además, en el estudio te juntas con personas con las que compartes algo y entendéis por donde vais cada uno. Y eso lo detecto de forma rápida. Y muchas veces me comunico con imágenes. Si quiero que suene algo concreto puedo ponerte de ejemplo una escena determinada de una película en la que pasa algo. Y si das con gente que entienda ese lenguaje, sale perfecto. 

P: También puedes jugar y darle un ritmo alegre a una letra triste.

R: Total. Suelo hacerlo también, eso de jugar con los sentimientos y la contradicción.

P: Lanzas el single Autoboicot. Qué común y qué jodido es autoboicotearte.

R: Por un lado, hay que tener en cuenta la parte de Suave. Ese medio arrepentimiento de ha pasado el tiempo, tenías ganas de hacer música, has visualizado cosas y, de repente, te das cuenta de que no has hecho nada de esto. Y la culpa es solo tuya. Y es cruel contigo mismo.  Luego está la parte de Jon persona. Porque también te has convertido en todo lo que te asustaba. Todas esas ganas de querer ser algo se te están pasando. 

P: No sé si eso te ayuda ahora a proyectar unos sueños menos ambiciosos.

R: En realidad, Autoboicot refleja más ambición de la que tenía realmente. Al final también tiene un punto de exageración. 

P: En Las cosas que no me dejaste ser, he interpretado por el boicot externo.

R: Era un gran preludio de Autoboicot. Y servía, a su vez, para cerrar una etapa. Esto es todo lo que no me has dejado ser y ahora ya sí. Me gusta jugar con la dicotomía de escuchar la letra y no sepas si estás hablando sobre una relación o de qué exactamente. Que la gente lo interprete. 

P: En realidad, pensándolo ahora, quizás estés también hablando de un autoboicot.

R: Es que era para mí mismo. Justo. No hay nadie más. Soy yo. 

P: ¿Puedes adelantar algo sobre tus próximos proyectos musicales o sorpresas que tengas preparadas para tus seguidores?

R: Saco EP en 2024 con varias canciones y daremos un concierto. La imagen es muy importante en la música. Y habla de una nueva etapa personal. Más adulta. Ver dónde estoy ahora y cómo entiendo mi alrededor. El amor y las relaciones. A mí mismo. Estoy muy contento con la movida.