Una de las mayores frustraciones que puede sufrir un ser humano es adquirir consciencia de la imposibilidad consumir todo lo que le gustaría. Ya sea música, literatura, cine o tipos de gintonics. Ese darse cuenta de la finitud de la existencia puede parecer desalentador. Pero también es bonita la sensación de descubrir algo por primera vez. Y una de las cosas más interesantes que tiene esta profesión es conocer constantemente cosas nuevas. Y encima, te da la oportunidad de conocer a creadores culturales. Y si quieres, por qué no, gurús del gintonic. Te pueden gustar o no. Eso es natural. Pero te permite traspasar esa frontera entre el artista y el público. Y conectar con la persona. Y si, encima, eso que acabas de descubrir, te gusta, pues te la gozas. El periodismo es precario, pero también mola.
Algo así ha pasado con Sexy Zebras.
Pregunta: Nuevo disco: Calle Liberación.
Jose: Llegado a estos días, es un hito de supervivencia de la banda, pero también del respeto y compromiso con nosotros mismos. Y con nuestra esencia. Con perspectiva y experiencia, hemos encontrado un sentido a lo que empezamos hace tantos años de una manera impulsiva y juvenil. Y, de pronto, tiene una lectura más madura.
Pregunta: Es sencillo intuir esa madurez, no solo artística, también personal, tras escuchar vuestra discografía.
Gabi: La calle Liberación nos ha acompañado toda la vida. Es el sitio donde jugábamos de pequeños, en el barrio de Hortaleza. Y todo lo que hemos hecho lo asociábamos a nuestra niñez. Tras todo el proceso, sacar tres discos, la salida de nuestro batería, Samu, nos encontramos donde empezamos. En casa de nuestros padres, sin la logística que teníamos, sin el local de ensayo. Teníamos ganas de hacer canciones otra vez y dijimos, ¿qué hacemos?
Jose: Y ha habido momentos malos. Pensábamos que se deshacía la banda, había cansancio. Pero salió ese impulso de continuar después de vernos “sin nada”.
Pregunta: Back to the roots (vuelta las raíces).
Gabi: Exactamente. La Calle Liberación no es solo un lugar físico con sus coordenadas. También es un concepto abstracto y metafísico que nos ha servido de punto de reinicio. Y recordar para qué estábamos aquí: para cantar a la peña y contar nuestra movida. Empezar desde la nada ha sido una liberación. Sin preocupaciones ni artificios.
Jose: Volver a nuestra calle se volvió una clave. Cuando uno está más lúcido e inspirado, de pronto, ve señales en muchos sitios.
Pregunta: En todo esto, denoto una cierta nostalgia al pasado, la niñez. No sé qué tipo de relación tenéis con ella.
Jose: Obviamente hay nostalgia. Además, paralelamente hemos vivido procesos individuales y comunes que nos han ido forjando. Hay que asumir que crecemos y esa cierta pérdida del romanticismo.
Gabi: Sí, y de la inocencia. De la inconsciencia. Antes era todo más idílico, comunal y, de repente, te das cuenta de tus distancias como persona y, quieras que no, te da valor. Encontrar tus puntos centrales te hace conectar en un lugar superior. Melancolía por lo que teníamos, pero abrir camino a nuevos horizontes.
Jose: Es romper la visión idílica. A veces vivimos de ilusiones y este disco también ha sido asumir que se rompía la banda y las ilusiones. Hemos conocido la sombra más allá del todo puede ser maravilloso. Con todo y con eso, lo hemos aceptado y recuperamos cierto idealismo, pero asumiendo la cruda realidad. Ahí puedes superar la melancolía.
Pregunta: El anterior disco lo llamastés La Polla. Los otros dos son Somos los putos Sexys Zebras y Volvamos la Selva. También he comprobado una temática diferente. Un disco más tierno frente a un salvajismo previo. Como dice Krahe, "no todo va a ser follar", ¿no?
Jose: En la creación de cada trabajo vestimos diferentes trajes y agotamos ciertos argumentos. A veces, más llevados por la rabia y la impotencia, sacamos violencia.
Gabi: Nuestra mayor estridencia la alcanzamos con La Polla. Es una fotografía increíble de nuestro estado anímico aquel momento. Pero después, te encuentras en otro reposo y lo abrazas de forma natural. Es, simplemente, contar a la peña lo que te pasa. Ahora estamos en otro lugar.
Jose: Llegas al máximo punto de tensión y te rindes.
Gabi: Te relajas.
Jose: Este disco está más inspirado en esa relajación.
Gabi: Ahora hablamos más del yo. Algo que nos provocó ciertas dudas por ver cómo reaccionaba la gente. Pero si les cuentas la verdad, lo entienden perfectamente. No es negociable.
Jose: Y había cosas que, físicamente, no eran sostenibles. Ahora toco Sexo y Marihuana, y puedo ponerme más punki que hace 5 años. Pero hay cierta pose que vas tomando en la vida que comienza a ser agotadora. Puedo tener cierta actitud, pero también relajarme. Hay una profundidad más allá de los simples términos. Que también un abuelo callado puede ser más punki que un chaval con cresta rompiendo un escaparate.
Gabi: Es que quizás haya sido menos punki sacar una canción a toda hostia que lo que hemos hecho ahora. Esa era nuestra zona de confort. Si se convierte en algo habitual deja de ser punki. Por ejemplo, Aguila Negra. Una canción de 7 minutos, tribal, de ayahuasca y es súper punki. Al final, eliminando esas formas, podíamos sentirnos igual punkis o más que haciendo La Polla.
Pregunta: Han pasado varios años desde La Polla. Supongo que esa vida más allá de la música no sea sencilla. Económicamente hablando.
Jose: Hemos conseguido sobrevivir.
Gabi: Llegamos a 2019 en un punto cojonudo. Viviendo de la música, haciendo muchos bolos… Aunque hayan sido dos años duros, estamos consiguiendo recuperarnos.
Pregunta: ¿Qué tal la pandemia?
Jose: Ha servido para resituarte y coger perspectiva de lo importante. A nivel artístico también. Mucho más tiempo para replantearte qué cojones quieres contar.
Gabi: Aunque el núcleo del disco ya estaba definido desde antes. la pandemia ha servido para analizar en profundidad nuestras ideas. La Polla lo hicimos en 8 días. Este, en dos años. Tampoco queríamos empezar a tocar en conciertos y que la gente tuviera que estar sentada. No era bueno ni para nosotros ni para ellos. Claro que viene bien la pasta, pero no tiene sentido.
Jose: Y esa comunicación con el público es esencial en Sexy Zebras. Ese rito físico.
Pregunta: Ha tenido que ser increíble volver a tocar en directo.
Gabi: Tengo una sensación de recuperar la alegría. Te juro que no paro de gozar. Valoro mucho más todo. Ver que la gente está comprando los tickets, como se parten el pecho en los conciertos… Ya sabía lo que era todo esto. Pero es otra energía.
Pregunta: Qué envidia.
Gabi: Es brutal. Es que, simplemente meterme en la furgo, ya me da endorfinas.
Jose: El anterior setlist quizás tenía una tónica más similar y ahora hay una mayor gama de colores.
Pregunta: Autocensura, cultura de la cancelación, generación de ofendiditos…. ¿qué pensáis al respecto?
Jose: La provocación es parte del arte. Llegas a un momento en el que haces lo que quieres y que la gente opine.
Gabi: Y en España encima… que aquí hacemos humor de todo. Del ISIS, de ETA… Nos hemos reído de todo siempre. Pero ahora tienes que tener cuidado con lo que dices. En La Polla tuvimos un poco esa sensación. Nos decían que íbamos de machirulos. Y nuestra intención era radicalmente la contraria. Pero cada uno interpreta las palabras como quiere. En lo que estamos ahora no tiene nada que ver ni con la autocensura ni con la corrección política. Salimos al concierto y cantamos todas esas canciones con pleno orgullo. Y no me importa que alguien se tome a mal lo que digo. Se pueden tomar tantas cosas mal de mí… Qué voy a hacer.
Jose: Al final tienes que mirarte a ti mismo.
Gabi: Y desde dónde las haces. Si estas en el punto correcto, ya está.
Jose: Si uno no se da por agredido… No hay que tomarse las cosas a lo personal. Como en la filosofía de los cuatro acuerdos.
Pregunta: ¿Qué es eso?
Jose: No te tomes nada como personal…
Gabi: Y no te acuerdas de más eh, hijo puta.
Jose: Y no me acuerdo de más. No, no. Sí que me acuerdo (ríe). No hacerse suposiciones, hablar siempre lo mejor que uno pueda y dar lo mejor de sí mismo. Es parte del proceso que alguien se sienta ofendido porque es un dolor que todos compartimos. Y en cuanto al lenguaje de los discos, es que en determinado momento nos sale hacerlo así. Y ahora ha sido por una cuestión de consciencia y apetencia. Y de valor, de qué manera tan sencilla se pueden contar verdades universales que lleguen más a la gente. Ya lo he intentado desde un punto más violento, ahora lo intento así.
(En este punto de la entrevista, el fotógrafo de El Plural, Gonzalo Arce, confiesa que se enfrentó en 2006 en un concurso musical a Sexy Zebras. Y obviamente, perdió).
Jose: Qué dices.
Gonzalo Arce: Sí, hace 15 años. En un concurso del CEU.
Jose: Claro, estudié allí arquitectura.
Gonzalo Arce: Éramos Stain Remover. Y nos ganasteis.
Gabi: Hostia, qué vintage. ¿Y nos llamábamos Sexy Zebras?
Gonzalo: Sí
Gabi: Pues nos acabaríamos de cambiar el nombre.
Gonzalo: Pero ya teníais bagaje. Os veíamos como un grupo consolidado.
Jose: El recorrido y el tiempo hacen su trabajo y, de repente, miras atrás y dices... pero yo me siento joven.
Pregunta: Lo que os decía al principio de la nostalgia.
Gonzalo: ¿Tras tantos años no habéis dicho vamos a hacer algo distinto?. En plan, vamos a hacer El Madrileño.
Jose: Gabi es más constante e insistidor y yo a veces me disperso y me aburro. Puedo tener muchos disparos, pero me puede faltar síntesis o realidad. He tenido impulsos de hacer otras cosas, pero el hecho de respetar la dirección de la banda también ha sido muy importante. Gabi puede querer hacer algo relacionado con la cumbia, por ejemplo, y yo, por el contrario, con la música clásica. Y está bien que eso exista, pero de pronto darte cuenta de que hay algo que por sí mismo ha creado su personalidad y camino… A veces me quiero seguir complicando, pero vuelvo a lo básico. Tocas dos acordes y una melodía y a la gente le encanta.
Gabi: Cuando abres la percepción a que pasen más cosas dentro de nuestro disco, también cada uno mete sus influencias. Pero primero respetemos lo que tenemos. Él está haciendo ahora una banda sonora maravillosa para una serie. Pues ahí está ocupando una parte de su iniciativa. A mí me gusta pinchar cumbia en un garito. Pero el espacio de Sexy Zebras es sagrado. Creceremos, variaremos, pero no hay nada más bonito que tener lo que tenemos juntos.
Gonzalo: Al final uno hace lo que le sale. Sería muy poco honesto cambiar porque sí. Y hacer, no sé, trap, porque es lo que más se puede estar escuchando en un momento determinado.
Gabi: A veces nos hemos puesto en ese tipo de tesitura y hemos visto que tampoco nos queda bien.
Jose: Los artistas nos dejamos llevar por lo que hay alrededor. Pero si alguien llega a un sonido determinado es porque ha seguido un proceso que le ha llevado a ello. Pero es importante respetar la matriz generadora. Puedo llevarme mejor o peor con él, pero nosotros somos esa matriz generadora. Y hay pruebas de ello. Sigámoslo haciéndolo a pesar de las discrepancias que pueda haber.
Pregunta: Eso es clave porque sois colegas. En otros casos pueden surgir envidias o celos que la amistad igual consigue bloquear.
Jose: Pero fíjate que también pasa. Pero fortalece la relación porque se transita eso y se supera. Y nos hemos visto en esas. Y no es culpa de Gabi ni de Samu que se fue.
Gabi: Hemos podido vivir momentos distantes en los que ni siquiera nos compartíamos las canciones. Samu ha sido un amigo nuestro de siempre. Y por eso en el disco también hablamos de dolor y perdón. En aquel momento, vimos que nos distanciábamos y Samu dio el paso de abandonar la banda. Ahí nos fortalecimos y volvimos a reunir nuestras intenciones de seguir haciendo esto.
Jose: Todos tenemos mierda dentro de nosotros. Pero se la vuelcas al que más cerca tienes. Y ahora siento orgullo de haber podido apartar esas cosas. Hay grandes bandas que han transitado todo eso. Todos sufren momentos caóticos.
Preguntas: Redes sociales.
Gabi: Estamos jodidos.
Pregunta: Hostias Tik Tok.
Jose: Quizás estamos perdiendo la oportunidad de llegar a algunos sitios. Hay muchas reflexiones. No tenemos ningún prejuicio contra la plataforma, pero al mismo tiempo solo queremos representar cosas con las que nos sintamos cómodos. Podemos hacer el gilipollas. Pero si nos sale.
Gabi: Estamos hastiados del artificio. De poner la mejor cara, de que el montaje sea lo más perfecto… Los vídeos que hemos sacado últimamente son todos grabados en plano secuencia. Y muestran ese momento. Tal cual. Ha sido una piedra angular que sirve para mostrarnos tal y como somos. Ese es nuestro concepto audiovisual. No es llevarnos ni mal ni bien con las redes. Al final son una puta herramienta y cada uno las utiliza como buenamente puede.
Jose: Pero volvemos a lo mismo. Se confunde lo que se supone que hay que hacer en las redes con lo esencial. Lo único que es real es Sexy Zebras. Tú escuchas una información en forma de música, una intersección de almas. Vamos a dar prioridad de esto. No podemos frustrarnos con qué vamos a hacer en Tik Tok o no.
Gabi: Y hacer derivaciones de hacer esta publicación concreta porque nos va a llevar no sé dónde. Con que si no hago Tik Tok ya no estoy. No puede ser. Y hemos liberado esa carga de las redes.
(Un melancólico fotógrafo reaparece para hacer una crítica a las multinacionales)
Gonzalo: En la actualidad, los sellos grandes hacen el camino opuesto. ¿Tienes seguidores? Disco.
Gabi: Es alucinante.
Gonzalo: Es que igual prefieren hacerle un disco a El Cejas que a un Sexy Zebras cuando empezasteis. Y no es culpa de esos “artistas”. Es de los sellos. ¿Qué está pasando?
Jose: Evitamos el recorrido y artísticamente eso es lo que te hace transformar mierda en algo valioso. Y el arte sirve para transformar.
Gabi: Y tú cantas de las cosas que te pasan. ¿Cómo vas a fichar a alguien a que no le pasa nada?
Jose: Mira Chicken Teriyaki, de Rosalía. Lo escuchas y parece que está hecho para Tik Tok.
Gabi: Y la cantas si la oyes, ¿eh? Pero tienes esa sensación. Que está hecha desde Tik Tok. No desde el corazón de Rosalía. Mis respetos a ella pero me sorprendió mogollón.
Pregunta: Tim Cook, CEO de Apple, dijo que su música era perfecta para sonar en una Apple Store. Y eso no es ningún cumplido.
Gabi: Se ve en la duración de los temas. De dos minutos.
Gonzalo: Y hablamos de Rosalía que dentro de lo suyo, es la más vanguardista.
Gabi: Sin duda. Que nos peina a todos con lo que ha hecho.
Pregunta: Ahora sí. Ya la última. Me gustaría que valorarais el acceso a la cultura por parte de la gente joven. Precariedad tanto del artista como del público. El bono cultura de 400 euros… Esa vaina.
Jose: Son conflictos de la superficie. El que quiera arte, que lo busque. Que se vaya a una puta biblioteca, que se ponga a llorar por las esquinas, que se emborrache hasta las 10 de la mañana. Que haga lo que quiera. Si el arte no le nace a uno desde los huevos, ovarios o corazón, por mucho te den, da igual. Si tienen que incentivarte el arte igual es que no es suficientemente bueno o el público no está a la altura de querer recibir arte bueno. Si te están idiotizando todo el puto día con Tik Tok y basura de mierda que te entra en el cerebro… Ahí está la responsabilidad de alejarte de esa basura. Si no hay un resquicio de lucidez en la cabeza de tanto zombie, apaga y vámonos. El que quiera serlo que lo sea. Pero el que quiera buscar algo más, lo encontrará. De manera clandestina, abierta o comiendo flores en el campo.
Gabi: Gran conclusión.
Jose: El que quiera arte, que lo encuentre.
