No era una noche cualquiera. Era la noche en la que Rels B se despedía de su gira de tres años, la noche en la que se enfrentaba al reto de llenar el Wizink Center de Madrid, la noche en la que tenía que demostrar por qué es uno de los mejores raperos del país. Y lo hizo. Lo hizo con creces, con un concierto brutal, lleno de energía (la energía nunca miente) que quedará en la memoria de los más de 15.000 espectadores que lo acompañaron en su aventura musical.

Desde el primer momento, Rels B se mostró agradecido y emocionado por el apoyo de su público. Y es que el rapero mallorquín ha sabido crear una conexión especial con sus fans, a los que ha hecho partícipes de su evolución y de su sueño. Un sueño que se hizo realidad este domingo, cuando se subió al escenario del Wizink Center y lo convirtió en su casa.

El concierto fue un recorrido por la trayectoria de Rels B, que repasó sus canciones más emblemáticas, desde las más antiguas, como Orgullo, Love It, Buenos Genes, Lejos de ti o Reina de Pikas, hasta las más recientes, como A mí, Un Rodeo, La Prisión, Yo tengo un ángel o AfroLOVA. Un viaje musical de más de dos horas para todo tipo de corazones (los enamorados, los partidos, los que están curando viejas heridas, los que no terminan de entender qué quieren…). Dese el minuto uno, cada tema fue recibido con una ovación y un coro por parte del público, que no dejó de cantar y bailar durante todo el espectáculo.

Y como mandan los cánones, el punto final a esta gira de tres años no podía acabar sin sorpresas e invitados especiales. Y es que, para la fiesta final Rels B no dudó en rodearse de artistas de la talla de RVFV, Nicki Nicole y Dellafuente. Además, el mallorquín también presentó a todo el equipo que ha acompañado a Rels durante todos estos años -Omar Alcaide, Itchy, Buco y, sobre todo, una impresionante Nely que dejó con la boca abierta a todo el Wizink-.

‘Ya no existen las cartas de amor, pero sí existen las canciones eternas’

Pero más allá de la diversión, el concierto también fue una muestra del arte y la personalidad de Rels B, que ha creado un estilo propio y original, que lo diferencia de otros raperos y que lo hace único. Su música es una fusión de hip hop con R&B, pop, reggae y trap, con unas letras sinceras y personales, que reflejan sus vivencias, sus sentimientos y sus aspiraciones. Su voz es melódica y versátil, capaz de adaptarse a diferentes ritmos y atmósferas.

Sus influencias son variadas, desde el rap estadounidense de artistas como Drake, Kendrick Lamar o J. Cole, hasta el rap latinoamericano de referentes como Canserbero, Nach o Residente. También se inspira en la música negra, el soul, el funk y el jazz, así como en la música española, desde el flamenco hasta el indie. Su objetivo es crear un sonido que lo identifique y que conecte con el público, que se sienta identificado con sus letras y con su actitud.

Su trayectoria es un ejemplo de superación y constancia, ya que empezó a hacer música de forma autodidacta y a subir sus canciones a YouTube, donde fue ganando seguidores y reconocimiento. Su primer álbum, Boys Don't Cry, salió en 2016 y fue un éxito de crítica y público, con temas como Es mejor o Mary Jane. Desde entonces, no ha parado de sacar singles y álbumes explorando diferentes estilos musicales, que le han convertido y consolidado como uno de los artistas más escuchados y seguidos del panorama internacional.

Su gira de tres años ha sido un hito en su carrera, ya que le ha permitido recorrer numerosas ciudades de España y de Latinoamérica (México, Argentina, Chile, Perú, Colombia y Ecuador), donde tiene una gran base de fans. Su concierto de este domingo en el Wizink Center fue el colofón a esta etapa, en la que ha demostrado su talento y su carisma sobre el escenario. Rels B ha dejado claro que es uno de los grandes del rap español y que tiene mucho que ofrecer al mundo de la música.