Desde la escena latina, ha emergido una nueva generación pop que reivindica un lugar en la industria sin la necesidad de amoldarse del todo a los esquemas previos. Esta oleada de artistas jóvenes, marcada por la mezcla de géneros, la autenticidad y una visión global, está redefiniendo lo que significa hacer música en español en la era digital. Con sonidos que van del synthpop al reggaeton alternativo y letras que reflejan identidades diversas, estos creadores han logrado conectar con un público que busca algo más que simple entretenimiento, una voz fresca, honesta y representativa de una sensibilidad cultural renovada.

 Desde el BIME Bilbao, algunos de estos artistas han hablado con ElPlural para reivindicar su lugar en la escena desde nuevos espacios. Este es el caso de Robi, el cnatante puertorriqueño que ha protagonizado una personal transición desde el reggaeton al pop.  "Mi personalidad es al cien por cien esta, la que tengo ahora", recalca después de haber participado en juntes tan sonados como el de Pantysito. "En el reaggeton me cohibía de esta parte de mí", confiesa, achacando esa 'maldición' del reggaeton a las narrativas culturales de su país natal. "Parece que en Puerto Rico no puede hacerse pop, pero históricamente hemos exportado muchos artistas que lo han llevado a nivel mundial como Chayanne", cuenta. Precisamente, su proyecto soñado sería ser el puente entre los códigos urbanos que imperan en su país natal y el pop romántico. "Me gustaría poner a artistas de música más callejera a cantar conmigo"; explica.

Ahora, tras su transición musical casi todas las canciones de Robi tienen un factor común: son románticas, melosas y generacionales. "Las películas, los anuncios y las marcas nos venden una idea del amor y el romance distinta de lo que nosotros queremos escuchar ahora mismo", explica antes de reparar en la importancia de "lo gris". "Apuesto por ser transparente y honesto"; algo que, tal y como defiende, no está irremediablemente ligado a la contundencia. "Ni te amo ni te odio. Hoy puedo quererte, mañana no. Esas cosas pasan". El popular puertorriqueño de 23 años insiste en que la esencia radica en "hablar de sentimientos", da igual cuáles sean. Aunque sí reconoce que disfruta "hablando de amor a una generación que no quiere oír hablar de amor", o por lo menos, no desde la óptica por la que el artista se ha decantado.

La era Internet

Un fenómeno con el que coincide Yami Safdie, la artista argentina y romántica empedernida que ha colaborado con Emilia y Manuel Turizo en el terreno pop y quien ya comprobó que intentar amoldarse a los constreñidos arquetipos de la música no sirve de nada para hacerse un hueco. “Al final descubrís que es todo lo contrario”, dice. “Cuando intentaba parecerme a alguien, nadie me daba bola. Pero cuando me saqué todos esos filtros y empecé a explorar, a jugar con mi música, encontré mi sonido”, reflexión la argentina. “Fue ahí cuando todo empezó a funcionar mejor”, cuenta. “El camino en realidad siempre estuvo dentro de mí, pero tuve que pasar por todo lo demás para encontrarlo", narra, aunque sí está de acuerdo que en esta nueva generación musical cualquier mezcla puede darse. "Lo que me gusta hoy puede cambiar mañana. No me gusta ponerme etiquetas ni cerrarme a un solo sonido”, zanja. 

La era Internet tiene mucho que ver en esta cuestión generacional, en la que los artistas ya no quieren afincarse a ningún género, sino que prefieren explorar desde lo local una visión globalizada y libre. Sobre ello, Mat Alba, el artista argentino, telonero de Paul McCartney y que ya se ha hecho hueco en la escena, tiene su propia opinión. “Creo que tiene sentido adjudicárselo a nuestra generación por una cuestión de internet, por la disponibilidad que tuvimos”, explica el creador de temas como No quiero saber. El cantante tiene una identidad musical muy marcada, pero que no ha dejado de transicionar. Desde la predilección por la formación y las herramientas, hasta la determinación de amplificar un sonido común para conectar con el público. “Antes me fijaba mucho en la forma de hacer las cosas, pero ahora busco aunar a la gente bajo un mismo sonido que bebe del pop, pero que se puede combinar con cualquier cosa. Nuestra generación quiere mezclarlo todo, porque es un mundo muy plural y hay influencias en todas partes. Quiero hacer algo que pueda disfrutar alguien de cualquier edad", confiesa sobre los límites de esta nueva era musical, marcada por la ambición de una generación digital y plástica. 

El Plural

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