Son muchos los mitos que se han creado en torno a la canción de 'La flaca', incluso hubo quienes, en su día, asociaron la letra de esta con el consumo de drogas. El propio Pau desmentía hace unos años esta información en el diario El Confidencial a través de un artículo en el que explicaba que la protagonista del tema es una mujer latinoamericana que él y un grupo de amigos conocieron en un bar de Cuba.

"Corría el año 1995 y un grupo de amigos nos dispusimos a viajar a Cuba...Llegamos a La Habana, dejamos las cosas en el hotel y con el subidón nos fuimos de fiesta a 1830, una discoteca al aire libre en El Malecón que allí todos conocen como La Tasca. Tomamos unos mojitos y cuando nos marchábamos entró en el local una mujer de belleza impresionante, con un vestido de gasa roja semitransparente, y en la cara dos soles que sin palabras hablaban", relataba el cantante.

De nombre Alsoris, Pau cuenta cómo la 'flaca' (a quien convencieron para ser la protagonista del próximo videoclip) y él compartieron cama durante las dos semanas que el grupo permaneció allí hasta que el último día no se pudo reprimir al ver a ese ángel negro enfundada entre sábanas blancas". Si bien el cantante no afirma que llegaran a acostarse sí fue el sentimiento que despertó en él aquella mujer lo que le motivó a escribir la canción, sin saber que iba a ser la más escuchada de Jarabe de Palo.

"Me recosté en la cama, la abracé y el siguiente recuerdo que tengo es despertarme con el sol de la mañana dándome en la cara, abrazado a Alsoris, pero totalmente vestido... Me levanté, agarré un lápiz y una hoja de papel, y sentado en mi cama y mirando a la Flaca dormida escribí, en apenas diez minutos, una poesía corta que relataba lo que había sentido por esa mujer durante esas dos increíbles semanas en La Habana", añade.

Cuenta, además, que metió el escrito en un sobre y se lo dio a 'la flaca' en el aeropuerto, antes de tomar el avión de regreso a España: "Aquí te dejo un regalo, mi Flaca, en agradecimiento por estos días que nunca olvidaré. Solo te pido una cosa, que lo abras cuando me haya ido".

Alsoris no cumpliría su promesa y abriría el sobre entre lágrimas antes de que Pau pusiera un pie en el avión si saber que llegaría convertirse en el himno que es hoy día.