El cineasta palestino Hamdan Ballal, conocido internacionalmente por su trabajo como codirector del aclamado documental No Other Land, fue víctima de una agresión brutal por parte de un grupo de colonos israelíes en Cisjordania, concretamente en la aldea de Susiya, ubicada en la región de Masafer Yatta, una de las zonas más conflictivas de la Palestina ocupada. El ataque, ocurrido el pasado lunes, ha puesto en evidencia la violencia sistemática que enfrentan los palestinos en la región, especialmente aquellos que se dedican a documentar y denunciar las injusticias sufridas por su pueblo.

Según el relato de Ballal, el ataque comenzó sin previo aviso cuando un grupo de colonos israelíes lo abordó y comenzó a golpearlo. Durante más de 15 minutos, el cineasta fue agredido físicamente, mientras pedía desesperadamente ayuda. En un momento crítico, Ballal llegó a enviar un mensaje angustioso a su esposa, quien escuchó cómo él le pedía que llamara a una ambulancia: "Me estoy muriendo", fueron algunas de las palabras que pronunció. A pesar de la gravedad de la situación, Ballal fue arrestado y retenido durante horas por las autoridades israelíes, quienes no informaron a su abogado sobre su paradero, lo que alimentó aún más las preocupaciones sobre el trato recibido por el cineasta.

El mundo del cine exige la liberación de Hamdan Ballal

La comunidad internacional del cine ha expresado su profundo rechazo hacia la agresión y las acciones represivas por parte de las autoridades israelíes. En un comunicado publicado por el documentalista Lee Hirschvarios respaldado por varios profesionales de la industria cinematográfica, se exige la inmediata liberación de Ballal, así como la protección de su integridad física y la garantía de su derecho a expresar libremente su arte y su testimonio sobre la ocupación.

El actor Mark Ruffalo, conocido por su papel como Hulk en el Universo Cinematográfico de Marvel, se unió a las voces internacionales que exigen justicia  por el cineasta palestino. Ruffalo expresó su indignación por el secuestro y la brutal agresión sufrida por el director de No Other Land. El actor, conocido por su activismo social, destacó la importancia de que Hollywood se pronuncie contra este tipo de abusos y represión. Según Ruffalo, la industria del cine tiene una responsabilidad ética y política de alzar la voz en contra de las violaciones de derechos humanos y de apoyar a artistas que se enfrentan a amenazas por su trabajo.

No importa vuestra posición en este conflicto, esto es un ataque contra nuestro amado arte de hacer películas

Este ataque no puede considerarse un hecho aislado, ya que la violencia por parte de los colonos israelíes contra la población palestina en Cisjordania ha aumentado de forma alarmante en los últimos años. La zona de Masafer Yatta, en particular, ha sido escenario de numerosos incidentes de agresión y desplazamiento forzado de familias palestinas a manos de colonos, quienes cuentan con el apoyo tácito de las autoridades israelíes, que han mostrado una notable falta de voluntad para proteger a los palestinos.

No Other Land se presenta como un testimonio incómodo para las autoridades israelíes, ya que el documental denuncia las atrocidades que ocurren en el terreno de forma directa y sin filtros, lo que ha provocado que la película sea censurada en varios países, incluidos Estados Unidos e Israel. La decisión de bloquear su distribución no solo busca minimizar el impacto del mensaje, sino también frenar el creciente apoyo internacional a la causa palestina.

La comunidad internacional ha condenado de manera generalizada las agresiones y violaciones de derechos humanos sufridas por los palestinos, pero los esfuerzos para llevar a los responsables ante la justicia son limitados. A pesar de las numerosas denuncias, las autoridades israelíes continúan implementando políticas de asentamientos ilegales y desplazamiento forzado, mientras que los colonos siguen actuando con una impunidad casi total.

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