Maluma protagonizó un momento inesperado durante su concierto en el Palacio de los Deportes de Ciudad de México, dentro de su gira internacional + Pretty + Dirty World Tour. El recinto, abarrotado con miles de fans, vibraba con los potentes altavoces cuando el cantante interrumpió de repente la actuación. El motivo: entre el público había una mujer con un bebé de aproximadamente un año que no llevaba ningún tipo de protección auditiva.
Visiblemente serio y dejando a un lado el tono distendido habitual de sus espectáculos, Maluma se dirigió directamente a la madre desde el escenario. Con un tono firme, pero sin perder el respeto, le planteó:
“¿Usted cree que es una buena idea traer un bebé de un año a un concierto donde los decibelios están altísimos? Ese bebé ni siquiera sabe qué está haciendo aquí. La próxima vez, protéjale los oídos o algo”.
Maluma stops his concert in Mexico City to scold a mother who brought her 1-year-old baby without ear protection:
— Pop Crave (@PopCrave) August 10, 2025
“That is an act of irresponsibility. And you’re swinging him around as if he were a toy. That child doesn’t want to be there.” pic.twitter.com/ptxpcuuHzw
El artista también le pidió que no lo tratara “como si fuera un juguete” mientras lo sostenía y lo movía al ritmo de la música. La advertencia fue recibida con aplausos y vítores de buena parte del público, que interpretó el gesto como una llamada de atención necesaria.
Desde que se convirtió en padre en marzo de 2024, Maluma ha mostrado una mayor sensibilidad hacia temas relacionados con la infancia. La llegada de su hija París, fruto de su relación con Susana Gómez, ha influido en su visión personal y profesional. En varias entrevistas, el artista ha explicado que la paternidad le ha hecho más consciente de la importancia de la seguridad y el bienestar de los niños, y que busca dar ejemplo a través de sus actos.
El incidente también ha reabierto el debate sobre la idoneidad de que los menores asistan a conciertos y festivales. Según la Organización Mundial de la Salud, la exposición prolongada a sonidos por encima de los 85 decibelios puede provocar daños auditivos temporales o permanentes, y los conciertos suelen alcanzar e incluso superar los 100 decibelios. En el caso de los bebés y niños pequeños, el riesgo es mayor debido a que su sistema auditivo es más sensible.
Expertos en otorrinolaringología recomiendan que los menores de tres años no asistan a eventos con altos niveles de ruido. En caso de hacerlo, es imprescindible el uso de protectores auditivos específicos para su edad. También insisten en que los organizadores de este tipo de espectáculos deberían informar de manera más clara sobre los riesgos y establecer protocolos para prevenir situaciones como la que se vivió en el concierto de Maluma.
El gesto del artista también ha puesto en el punto de mira la responsabilidad compartida entre las familias y los promotores. Algunos usuarios en redes han propuesto que se limite el acceso de niños pequeños a conciertos de gran formato, mientras que otros defienden que, con las medidas adecuadas, pueden disfrutar de la experiencia sin poner en riesgo su salud auditiva.